Supervivencia en los ultimos días de América

112. El motivo del incidente

"¡Ten cuidado! ¡Agáchate!"

　　Mirando el loco movimiento del hombre de mediana edad, las pupilas de Brian se encogieron, casi inconscientemente gritaron, agarró a Sarah y Alan y los dejó caer al suelo, aunque el arma no les apuntaba, pero aún así ten cuidado.

　　Y cuando Anna escuchó el grito de Brian, se recuperó instantáneamente de su sorpresa, corrió unos pasos y tiró de Marlene, que no estaba lejos de ella, que aún no había reaccionado, y se escondió en el callejón oscuro.

　　"¡Papa pa--!"

　　El dedo apretó el gatillo y la bala salió disparada de la boca del rifle. Bajo los ojos aterrorizados de los soldados, les dispararon. Incluso sus compañeros, esos forasteros que fueron atrapados por los soldados, también fueron baleados por las balas. medio

　　En un instante, varios soldados que estaban frente a la boca del cañón fueron derribados al suelo, pero afortunadamente, los otros soldados respondieron muy rápido. Los que aún no habían salido de la entrada se dieron la vuelta y corrieron hacia atrás, mientras que los soldados que estaban un poco más lejos. ., luego la acción voló para esconderse detrás del camión al lado.

　　"Jajaja--!"

　　Sosteniendo el gatillo con fuerza, la cara del hombre de mediana edad estaba llena de horribles colores, y no podía dejar de reírse salvajemente.Cuando los soldados murieron y se escondieron, después de saber que las balas habían sido disparadas, en caso de muerte, él hizo un acto de venganza contra la sociedad.

　　Giró la cabeza del arma directamente, apuntó con el cañón a los civiles comunes que estaban presentes y disparó en un círculo, sin importar cuántas personas mataría.

　　"qué--!"

　　La multitud se salpicó de sangre y de repente gritó uno tras otro, cuando vieron que el cañón del arma les apuntaba, todos estaban aterrorizados y huyeron desesperadamente, tratando de escapar lo antes posible.

　　Algunas personas inteligentes cayeron al suelo al igual que Brian y los demás, y algunos quedaron atónitos. Estaban estupefactos, les temblaban las piernas y finalmente fueron alcanzados por las balas que provenían de la explosión, pero tomó un momento. Había más más de una docena de cadáveres en la calle, y el olor acre de la sangre envolvía toda la cuadra.

　　Al mismo tiempo, el centinela junto al muro del área de aislamiento notó el tumulto en la calle, escuchó los disparos provenientes de allí y, sin la menor vacilación, dio la voz de alarma e informó la situación al superior.

　　La áspera sirena sonó en todos los altavoces de transmisión en toda el área A, y todos los residentes que deambulaban por las calles del área A inmediatamente volaron de regreso a sus residencias.

　　Conectado a los puntos de control a otras áreas, y después de escuchar el sonido de la alarma, las cuatro puertas de entrada y salida se cerraron, y todos los soldados entraron en estado de alerta.

　　Después de que el rifle disparó un círculo, se dispararon todas las balas del arma de fuego. Con un clic, el hombre de mediana edad supo que su vida estaba llegando a su fin.

　　Pero no había miedo en su rostro, solo miró el cadáver de su hija a su lado y estiró la mano para sacar la pistola de la cintura del soldado.

　　Soltó la mano del soldado, apuntó el arma a su sien y murmuró: "¡Hija, no tengas miedo, papá está aquí para acompañarte!"

　　"¡auge!"

　　Entonces el hombre de mediana edad no dudó, apretó el gatillo sin dudarlo, y con un disparo, la bala le penetró en la cabeza y le quitó la vida.