Supervivencia en los ultimos días de América

Capítulo 177: Fiesta (3)

　La pérdida de un ser querido una vez más fue un gran golpe para Lu Lu. Toda la persona estaba perezosa, y el rostro que todavía era un poco gordo como un bebé perdió peso, pero afortunadamente había compañeros a su lado para consolarlo, y lentamente aliviado Dios viene.

　　Después de ser notificada para entrar a la central eléctrica, empacó su equipaje y entró directamente, junto con el trabajo ocupado y el tiempo que pasaba todos los días, aceptó este asunto, pero tenía que orar por su madre todos los días.

　　Al escuchar las palabras de Sarah, Lulu se rascó la mejilla un poco avergonzada y dijo: "Sarah, también sabes que la central eléctrica es muy estricta para entrar y salir. Esta vez yo, el capitán, pedí permiso, pero nuestro supervisor no es el jefe. contento."

　　"Es por eso que dije, ¿por qué fuiste a trabajar a la central eléctrica en primer lugar? Es difícil y agotador. Sarah estaba bastante resentida porque no podía ver a su amiga de vez en cuando. Era la única chica de su edad.

　　"Mírate ahora, con el olor a sudor por todo tu cuerpo, ¿cómo puedes seguir pareciendo una niña?"

　　"¿Ah? ¿Hay alguno?" Después de escuchar esto, Lu Lu levantó el brazo apresuradamente, lo olió y dijo: "¡Me duché cuando vine!"

　　"Sarah, ¿has terminado de hablar?"

　　Al verlos a los dos conversando así, Brian, que estaba preparando un estante en la fogata, les gritó: "Vengan y traigan a Lulu para que coma algo".

　　"¡okey!"

　　Al escuchar la llamada, Sarah también descubrió que los dos estaban solos, arrastró a Lulu y caminó hacia la multitud.

　　En la mesa, todos sacaron las cartas de póquer que habían preparado con anticipación y comenzaron a jugar. Las caras de todos estaban llenas de una sonrisa feliz, y hubo un estallido de risa, que parecía tan desafinado con el área de aislamiento silencioso que los rodeaba.

　　Sentado junto a la fogata, Brian observó esta escena con un humor particularmente feliz. Volteó la carne ensartada en la estufa de carbón con sus manos, y junto a él había muchas botellas y frascos de condimentos. Estos eran muy baratos antes del final del año. mundo Cosas, se puede decir que es viejo y caro ahora.

　　A medida que se asaba la carne y se añadían muchos condimentos, el tentador aroma seguía flotando, provocando que todos se abofetearan la boca y parecía que lo estaban saboreando.

　　Cuando Sarah caminó frente a él, Brian entregó directamente el pincho a la mano de la otra persona y dijo: "Compartámoslo con todos".

　　"¡okey!"

　　Al mirar los fragantes pinchos de carne, los ojos de Sarah se iluminaron de repente y le dio un mordisco. Después de tomarlo, sacó uno y comenzó a probarlo. No esperaba ser tan generoso hoy, con tantas cosas preparadas. se necesitarían muchas tarjetas de suministros".

　　"Ahora es raro que todos se reúnan una vez, por supuesto que no puede ser demasiado escalofriante".

　　Tomó las brochetas de carne y las volvió a asar en la estufa de carbón. Brian estaba muy insatisfecho con la evaluación de Sarah de sí mismo, la miró y dijo: "No estoy tratando de prepararme para el futuro, no eres concienzudo. , cuando ¿Te traté mal por lo que suelo comer y vestir?

　　Al escuchar la queja de Brian, la sonrisa de Sarah se hizo aún más amplia, sacó la lengua juguetonamente y dijo: "Está bien, está bien, dije algo incorrecto, estás mejor".

　　"Hermana Sarah, no sea condescendiente sola para comer, apúrate y compártela con todos". Alan, que ha estado sentado en el banco jugando a las cartas, ha tenido envidia durante mucho tiempo, pero no es fácil dejarlo en medio de la Al ver que Sarah tardaba en venir con las brochetas de carne, las estaba mordisqueando con deleite y no pudo evitar gritar.