Supervivencia en los ultimos días de América

171. Escuchar a escondidas (1)

　　Después de salir del área de refugiados, Eller llegó a su área de deambulación, se agachó en un rincón con el que estaba muy familiarizado y rápidamente miró de un lado a otro entre la multitud que deambulaba en el puesto frente a él, eligiendo posibles objetivos.

　　Debes saber que ser un ladrón en el mercado negro también es un tipo de conocimiento, en primer lugar, aquellos que están vestidos con ropa lujosa y nueva y que parecen tener mucha identidad tienen que ser excluidos, estas personas con identidad y Los contrabandistas tienen mucho que hacer. Si robas Cosas de estas personas, puede ser difícil para otros encontrarlas, pero los contrabandistas pueden encontrarlas fácilmente.

　　En segundo lugar, es mejor no acercarse a aquellos que son viciosos y parecen asesinos, porque estas personas son sobrevivientes que deambulan afuera, la mayoría de ellos son sensibles y, si los atrapan, habrá una muerte adecuada. No será demasiado. .

　　Los mejores objetivos son aquellos que se ven bondadosos y visten ropa promedio. La mayoría de estas personas parecen tener pocos activos, y obtendrán mucho dinero si lo consiguen, y no hay forma de tomarlos si saben que han sido robados Lo más importante es que, incluso si lo atrapan, lo golpearán como máximo y su vida no correrá peligro.

　　En este momento, el número de personas en el mercado negro ha aumentado gradualmente, y Eller estimó en su corazón que el tiempo debería haber llegado a las dos o las tres de la tarde.

　　En este centro comercial subterráneo donde no se puede ver el sol, las personas como ellos solo pueden confiar en el flujo de personas para juzgar la hora específica del día.

　　En este momento, Eller se detuvo repentinamente, con los ojos fijos en el frente de una cabina de ventas electrónicas, y vio a un hombre joven con cabello corto, los bolsillos abultados de la otra parte y, a primera vista, puso muchas cosas.

　　"¡No esperaba encontrar el objetivo tan rápido hoy!"

　　Al ver a esta persona, su corazón se llenó de alegría, se puso de pie lentamente, corrió hacia el grupo y, al mismo tiempo, su mente estaba acelerada, pensando en cómo sacar cosas del bolsillo del oponente.

　　Pero probablemente porque estaba concentrado en el hombre y pensando en el robo, Eller no se dio cuenta de que dos mujeres jóvenes salían de la esquina del puesto de enfrente.

　　Cuando reaccionó, ya era demasiado tarde para detenerse, por lo que se topó con una de las mujeres y cayó al suelo.

　　"¿Estás bien?"

　　Eller se tocó el trasero, que le dolía por la caída, y antes de que pudiera decir nada, escuchó a una linda chica que venía por encima de su cabeza, y luego fue levantado por un par de manos blancas y tiernas debajo de sus axilas.

　　Al ser recogido por alguien, levantó la vista lentamente, y lo que llamó su atención fue una mujer rubia con un rostro hermoso, en este momento, la otra parte lo miraba con preocupación, preguntando si estaba herido allí.

　　Al lado de la mujer rubia, había una mujer de piel oscura de pie con los brazos alrededor de su pecho, luciendo un poco impaciente, después de ver que levantaban a alguien, dijo: "Vamos, se está haciendo tarde".

　　"Um".

　　Después de que la mujer rubia escuchara las palabras de su compañero, soltó a Elle y le dijo en voz baja: "Ten cuidado cuando camines en el futuro".

　　Después de terminar de hablar, los dos se fueron, caminando entre la densa multitud, hacia el oeste del mercado negro.

　　"Gracias..."