Ámame

Capítulo 8 (La trampa)

Narra Abigail

    No puedo creer que ayer haya echo el amor con Massimo, me sentia como si estuviese en un hermoso sueño, me volteo y veo a Massimo que aún permanece dormido, me acerco a el y el se voltea y me observa con una sonrisa. Comienzo a sentirme un poco mal. Un estornudo se escapo y Massimo me mira.

-Te enfermaste, dejame ver sino tienes temperatura-dijo y coloca su mano sobre mi frente.

-Carajo tienes temperatura, bajaré a comprar medicina para tu resfriado-dijo Massimo y asiento el me besa.

-Gracias por lo de anoche, jamás olvidaré este día-dijo Massimo y veo que saca su celular y me toma una foto, luego otra y otra y lo miro.

-Quiero guardar este momento para siempre-dijo Massimo y sonrio. 

*****

-¡Abigail por fin!-dijo Edward quien me abraza.

-Te extrañe mucho-dije y el deja un beso sobre mi cabeza.

-Oh pero también te extrañe a ti-dijo cuando vio a Massimo.

-Jum, Abby te ves diferente-dijo Edward mirandome.

-¿A que te refieres?-preguntó y rapidamente tira de mi brazo hasta un rincón.

-Dime que hiciste el amor con él-dijo Edward y asiento. El lleva ambas manos a su boca y comienza a hacer un sonido de emoción.

-Conozco esa mirada, por Dios. ¿Del uno al diez como te trato en el acto?-preguntó y miro a Massimo que esta cruzado de brazos mirandonos.

-Mil-dije y el abre sus ojos como platos.

-Fue demasiado cariñoso, y fue hermoso realmente-dije y el me mira.

-¿Usaron protección?-preguntó y lo miro.

-Sí-dijo y le suelto una carcajada.

-No quiero ser tío, por favor-dijo él y voy hacia donde Massimo.

-Hablabamos cosas importantes-dije y Massimo suelta una carcajada y me abraza. El timbre suena, dejandonos saber que es hora de entrar a clases.

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Narra Massimo

-Sigue moviendote así, mierda-dije cuando Abigail me montaba.  

   Abro la gaveta y saco el vibrador y lo llevo al punto debil de Abby. Ella comienza a gemir y ahora la pongo en la pocición de perrito y comienzo a moverme más rapido y vuelvo a colocar el vibrador. Abigail comienza a temblar y de su feminidad comenzo a bajar su propio semen luego salí de ella porque no tenía protección y acabe en su lindo trasero. 

-Ven aquí-dije y Abigail cae rendida en mi pecho y nos arropamos. 

-Me estoy volviendo una adicta al sexo-dijo Abby y beso su cabeza.

-¿Irás a la fiesta que harán en la casa de Edward?-pregunté y ella asiente.

-Sí, debo ir a comprarle su regalo-dije y la miro.

-Pues vamos al centro comercial-dije con una sonrisa.

*****

-Que bueno que hayas aceptado la invitación-dijo el papá de Abigail.

-¿Que quieren ordenar?-preguntó el mesero. Todos ordenamos.

-Hacen una hermosa pareja, estoy tan feliz de que quieras tanto a mi hija. Eso para mi vale muchisimo-dijo el papá de Abby con una sonrisa.

-Quiero mucho a su hija-dije y Abby sonrie.

-Espero que no me hagan abuelo-dijo el padre de Abigail.

-Papá, ya hemos habaldo de esto antes-dijo Abby con una sonrisa.