Narra Massimo
-Massimo yo...-detengo a Abigail.
-No quiero oirte, de verdad-dije y Abigail se queda petrificada.
-¿Pero que es lo que pasa?-preguntó Abby y la miro.
-Estoy muy cabreado, en verdad no me hables Abigail. No quiero descargar mi enojo-dije y Abigail solo hace un sonido de afirmación.
-Bien-susurró y se encierra en el baño. Llevo ambas manos a mi rostro.
-Sólo te estoy protegiendo-susurré y veo a Abby que sale de el baño con su pijama. Ella comienza a sacar las cosas de el sofá. Luego toma una almohada y una sabana y se dirije al sofá.
-¿En serio vas a dormir ahí?-pregunté y ella sólo me da la espalda.
-Buenas noches-dijo y pongo mis ojos en blancos.
-Buenas noches-dije y apago la luz.
*****
Abro mis ojos, y cuando los abro veo a Abigail que sigue durmiendo. Decido levantarme, bajo al restaurante del hotel y ordeno comida y la llevo a la habitación. Dejo las cosas sobre la mesa y decido ir a despertar a Abby. Observo su hermoso rostro mientras duerme y una sonrisa se forma en mis labios. Acerco mi nariz a su cuello, y respiro su aroma.
-Despierta pelirroja-susurré y ella comienza a moverse y abre sus ojos. Rapidamente levanto un poco su camisa para ver si todo estaba en orden.
-Buenos días señor gruñón-dijo ella y suelto una carcajada. Dejo un beso sobre sus labios.
-Levantese, se le va a enfriar el desayuno señorita-dije y ella asiente. Se levanta y se estira. Se sienta a desayunar y la acompaño a desayunar.
-Hoy iremos a la feria-dije y ella asiente.
-Abigail, quiero ofrecerte una disculpa por lo de ayer-dije y ella sonrie.
-No te preocupes-dijo ella y me da un corto beso.
*****
-Quiero montarme en esa-dijo Abigail mostrando la montaña rusa.
-¿No crees que es muy alta?-pregunté y ella me mira.
-Tiene miedo, tiene miedo-dijo burlandose. Ella va hacia la fila, y decido acompañarla. Ciertamente tenía miedo, pero tampoco la iba a dejar sola. Llegó el turno y nos montamos en la montaña rusa. Abigail tenia sus manos levantadas y lo único que escuchaba era su carcajada. Por mi parte apretaba el cinturon de seguridad con todas mis fuerzas, de seguro se le quedaran mis dedos marcados. Hasta que le montaña rusa acaba.
-Deberías ver tu cara-dijo Abby y la miro.
-No es gracioso-dije y la abrazo. Observo sus ojos y ella sonrie.
-Quiero recordar este momento por el resto de mi vida, tomemonos una foto-dije y observo a una persona que va pasando y le digo que si me puede tomar una foto. Rapidamente tomo a Abby de la cintura y junto mis labios con los de ella. Luego nos separamos y observo la foto.
-La enmarcaré y la pondré al lado de mi cama-dije observando la foto. La maquina de Abby comenzó a sonar indicando que ya era hora de la comida.
-¿Que quieres comer?-pregunté agarrando su mano.
-Eh... ¿hamburguesas?-dijo dudosa y suelto una carcajada.
-Lo que quieras-dije y caminamos agarrados de la mano.
-Si, si, quiero hamburguesas-dijo ella y conseguimos un restaurante en la feria. Ordenamos hamburguesas.
- ¿Desde cuando dejaste a Italia?-preguntó Abigail y la miro.
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Ámame
RomansSer hijo del narcotraficante más peligroso no es nada facil, siempre estar huyendo y no estar estable en un lugar. Massimo, es el hijo del narcotraficante y en uno de sus cambios en la universidad conoce a una chica de la cual se enamora profundamen...