Willow
Camino aceleradamente por las calles de Nueva York, abriéndome paso entre la gente.
Me ha costado muchísimo llegar hasta donde he llegado, y ahora voy tarde. Lo que me faltaba. No voy a dejar que me despidan la primera semana de trabajo.
Ignoro el frío que estoy sintiendo en mis mejillas y nariz y acelero el paso. Se nota que estamos a pleno invierno.
Realmente me encantan estas épocas, el ambiente es increíble. Pero preferiría estar ahora mismo en mi pequeña casa, con un chocolate caliente en las manos y tapada con una manta mientras veo una película navideña. Sin sentir nada de frío. Pero supongo que es lo que hay, teniendo en cuenta que de alguna forma tengo que ganar dinero.
Suspiro con alivio cuando llego al sitio de grabación. El vestuario que me pidieron que hiciera hace un par de semanas está guardado en su funda y lo dejo en la primera mesa que veo.
—Perfecto Willow, ya estás aquí —el director de la película, Josh, se acerca a mí con una libreta en la mano. Se le ve bastante tranquilo, a diferencia de otros días.
Lo conozco desde hace cuatro días y puedo asegurar que es una de las mejores personas con las que he trabajado.
Se pone nervioso muy rápido, pero nunca se ha puesto nervioso conmigo así que supongo que no me importa.
—Perdón por la tardanza, prometo que no volverá a pasar.
—No te preocupes por eso. Declan aún no ha llegado —pone los ojos en blanco —. Ese chico tiene suerte de que le tenga tanto aprecio porqué sino ya lo habría despedido.
Declan es el protagonista de la película. Nunca lo he conocido, pero hoy va a ser el día, ya que el vestuario que he hecho es para él.
—Cuando venga te aviso y lo preparas todo —añade unos segundos después, y sin dejar que diga nada más da media vuelta para ir a ocuparse de otro asunto.
Me siento en la silla a esperar. Diría que no me gusta la gente impuntual, pero yo soy esa gente. Así que no voy a quejarme.
—¡Willow! —me giro hacia la voz y veo a Maddison caminando hacia mí.
—Hola —saludo sonriendo.
Maddison es la jefa de vestuario y maquillaje. Me cae muy bien, pero me pone un poco nerviosa estar a su lado. Sabe tanto que tengo miedo de que critique todo el trabajo que hago, ya que, aunque llevo un par de años trabajando en esto, no tengo la experiencia que tiene ella.
—¿Como estás? —pregunta, pero no me deja ni responder —. ¿Este es el vestuario?
Asiento y lo cojo de la mesa, abriendo la cremallera para que pueda echarle un vistazo.
Durante unos segundos siento que no respiro pero al ver cómo asiente y sonríe satisfecha, toda la tensión desaparece.
—Me encanta —dice emocionada —, está listo.
—Muchas gracias —sonrío.
Sin decir nada más, da media vuelta y se marcha. Escucho como empieza a gritar desesperada a alguien de maquillaje.
Vuelvo a dejar la ropa en la mesa, y justo en ese momento, las puertas se abren, y un chico joven, de pelo rubio y alto entra.
Durante unos segundos me quedo un poco embobada mirándolo, pero reacciono y aparto la vista.
—¡Declan!
Veo como Josh corre hacia el chico, le dice alguna cosa y entonces el rubio empieza a caminar hacia mí.
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Solo tú y yo
Любовные романы¿Es posible olvidarse de alguien cuando no tienes ninguna intención de hacerlo? Willow es diseñadora. Declan es actor. El camino de ambos se cruza cuando él rompe el vestuario en el que ella ha estado trabajando durante semanas y lo obliga a arreg...