Capítulo diez

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Mini maratón 1/2

Willow

—A maquillaje, rápido —murmura Josh estresado, sin siquiera mirarme.

No digo nada y le hago caso. Camino, prácticamente corriendo, hacia Maddison, que está maquillando a uno de los actores.

Hoy es un día estresante.

Josh lo tiene, bueno, lo tenía todo perfectamente calculado: cuanto tiempo tardarían en grabar la película, los días exactos de rodaje, la fecha exacta en la que saldría el trailer y el día de su estreno... todo.
Iban bien de tiempo hasta que él tuvo unos problemas que provocaron que los días de rodaje se aplazaran.

Ahora que ya está de vuelta, se niega a cambiar el la fecha de estreno porque dice que es un día importante para él, así que a partir de ahora el rodaje será más intenso.

—Hola —sonrío cuando estoy al lado de Maddison.

—Hola, Willow —saluda ella sin hacerme mucho caso, cogiéndole el rostro al chico que está maquillando e inspeccionándolo con concentración, veo como él me sonríe un poco a modo de saludo —. Ve con Declan, tiene prueba de vestuario —ordena unos segundos después.

Oh, mierda. Aún no hemos terminado de arreglarlo. Tras despedirme empiezo a dirigirme a toda prisa hacia su camerino. Llamo a la puerta impaciente y unos segundos después, Declan aparece delante mío. Al verme, una sonrisa aparece en su rostro. 

—Hola, bonita, no te esperaba.

—¿Esperabas a otra? —pregunto enarcando las cejas y cruzándome de brazos, con fingida indignación.

Declan abre los ojos con sorpresa y puedo ver el momento exacto en el que se cree que la ha cagado. Aguanto la risa.

—No, de ver...

—Estoy bromeando —digo divertida intentando pasar por su lado.

Antes de poder hacerlo, veo como se acerca a mí para juntar nuestros labios, pero pongo las manos en su pecho y lo aparto. Me mira con indignado.

—¿Por qué siempre me paras cuando voy a besarte?

—Porque tenemos prisa, tengo que arreglar ya lo que te pondrás dentro de una hora.

No digo nada más y entro. Escucho como Declan cierra la puerta detrás mío.

—Darme un beso no te hubiera costado nada —murmura cruzándose de brazos como un niño pequeño y sentándose a mi lado.

Me encojo de hombros divertida y saco toda la ropa de la funda. Hemos avanzado bastante pero ahora ya no puede seguir arreglándolo él, no hay tiempo.

Cojo la máquina de coser que llevo en la bolsa y la pongo en la mesa. Cuando ya lo tengo todo preparado, empiezo.

Realmente es algo muy fácil de hacer pero igualmente necesito concentración, algo que no consigo tener durante mas de cinco segundos si Declan está a mi lado. Noto su mirada encima mío y me pone nerviosa. Suelto un suspiro.

—Declan —lo miro —, ¿no tienes que ir con Josh?

—¿Me estás echando?

Solo tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora