-Tu me suenas- dijo Sara -No se de dónde pero yo a ti te he visto.
Sara, ven un momento-me llamaron por detrás
Y sin más me alejé de aquel chico.
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-Tu me suenas- me dijo la chica
Pff, ya era la segunda vez...
Me levanté hoy incluso más tarde que ayer, a ver después de la noche que tuve es comprensible
Cada vez que acabábamos, volvíamos a empezar hasta que ya no pudimos más, no he tenido muchas experiencias, pero puedo decir que con diferencia está ha sido la mejor de todas.
Jaden se despertó y empezó a revolverse debajo de mi, si debajo, por qué la última vez que lo hicimos ya no teníamos ni fuerzas para cambiarnos de posición y nos quedamos tal y como estábamos para dormir.
- Buenos días - dije yo bajandome de el, para acurrucarme luego en su pecho
- Buenos días - contestó el cubriendome con sus brazos y dándome un beso en la cabeza
Nos quedamos un rato en silencio, disfrutando de nuestra compañía.
. . .
Después de desayunar nos fuimos todos otra vez a la playa, y gracias a que Laura le dio un pelotazo a un chico en la cabeza, nos hicimos amigos del chico y todo su grupo.
Estuvimos todo el resto del día en la playa con ellos.
Se llamaban: Javi, Miguel, Álvaro, Alejandra y Claudia.
Eran todos super agradables, la única que no acababa de gustarme era Claudia, no por que hubiese hecho nada, ya que había sido igual de agradable que los demás, si no por un sentimiento raro, que me decía que no me hiciese muy amiga de ella. No sé si me entenderéis pero yo en esas cosas nunca fallo así que no me acerqué mucho a ella.
Vimos el atardecer en la playa, mientras hablábamos sobre nosotros, al parecer son de California y tienen todos 20 años, menos Álvaro que tiene 18 como nosotros.
- Oye, ¿os apetece salir esta noche de fiesta a una discoteca que nos gusta mucho? - propuso Alejandra mientras estaba recostada en Javi, al parecer eran novios
Los hermanos Walton, mis hermanas, mis amigas y yo nos miramos, y por las caras que tenían vi que a ellos también les encantaba la idea.
- ¡Por supuesto, nos encantaría! - contestó mi hermana Cristina
- La discoteca está en el centro, pero si no os sabéis muy bien la ciudad podemos recogeros en vuestro apartamento y llevaros - ofreció Miguel
- Me parece bien, ¿y a que hora? - quiso saber Daniela
- Sobre las once y media, es que la discoteca abre bastante tarde - contestó de nuevo Miguel
. . .
Eran las once y ya estábamos todos arreglados sin saber que hacer, esperando a que nos viniesen a buscar.
Nos habíamos arreglado un poco.
Cristina:
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María:
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