¿Sabes lo que es abrir la ventana
Y esperar palpar, con la piel desnuda,
El viento gélido que emana
De un invierno adelantado?
¿Comprendes lo que significa
Enamorar a la luna
Vastando solo una mirada tierna,
Como quien busca con afán los anales de la vida?
Yo sí puedo ver una aurora invisible
En medio de una noche otoñal,
Sí puedo invitar, con palabras ambiguas,
A que bailen las estrellas más lejanas.
Puedo descifrar el silencio del vacío
Donde sin ser un haz de luz,
Rebasas toda medida,
Rompes toda barrera de silencio, de la oscuridad.
Y es que tiemblo como si el suelo bajo mis pies
Estuviera siendo sacudido por un sismo categoría ocho.
Tirito. Palpo. Me adentro en tus calles desiertas,
En tus vías intransitables por el derrumbe,
Por la masacre de saberse sacudidas por ese tierno recuerdo.
De eso se trata, de la nostalgia,
De querer impedir que partas a otros mundos,
De desear decirte que te amo
Y no poder susurrártelo al oído.
Y entonces me es imposible
Controlar el flujo de estas cataratas
Que recorren las praderas de mis pómulos,
Sin anhelar un final decisivo y cortante.
Es cuando cada milímetro de mi piel
Grita con todas sus fuerzas
Que solo serás tú el conocedor
De los riscos empinados que componen mi alma.
Es ese momento
Cuando mi mirada desafiante te reta a explorar
Lo inconfesable,
Lo inmedible,
Lo que solo tú puedes tener pero alguna batalla interna te lo impide.
Es el lugar
Donde quiero abstraerme de los malos sentimientos,
Donde solo un centímetro
Separe nuestras bocas entreabiertas por el deseo,
Donde pueda obtener los minutos que le faltan a mi reloj para abrazarte sin miedo.
Y es cuando me doy cuenta
Que mi tiempo es relativo en tu espacio,
Que eres capaz de moldear un volcán
Con tus pálidas manos,
Que tu impretendible desidia
Corrompe las cumbres de mi orgullo
Y magulla mi cuello emperlado.
Es por eso
Que destruyes toda la estabilidad creada,
Toda metamorfosis que pudiera ocurrirle a mi alma.
Derribas las lagunas lechosas de la mentira,
¡Todo contigo es tan transparente!,
Que ya no me inmuto ante tus altibajos,
Ante el matiz nacarado de tus dientes juntos y perfectos.
Y aún así,
Nada puede injuriar tu aura ante mis ojos,
Porque sin saberlo,
Eres la pintura barroca más hermosa que he contemplado.
🌌🪐☄
