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𝙣𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧 𝙤𝙢𝙣𝙞𝙨𝙘𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚

— buenos días.— saludó la menor apenas entro a la cocina, se senté en su lugar y comenzó a desayunar.

— apresúrate, lele.— leah rodó los ojos al escuchar a su hermano, a decir verdad estos últimos días no han sido los mejores para ella.

leah dió el último mordisco a su hotcake y se levantó, se lavó los dientes y bajo a esperar a su hermano.

— por hoy los llevaré al colegio.— avisó gianluca en cuanto sus dos hijos se encontraban en la entrada de la casa, benicio asintió y leah simplemente lo ignoró.

desde el viernes que no han cruzado palabra, más que nada porque la rubia ha de ignorarlo y evitarlo constantemente. benicio estuvo al tanto de lo que pasó, pero simplemente se mantuvo al margen, lo cual leah agradeció.

— ¿a qué hora salen?— preguntó el mayor mientras subían al carro.— puedo pasar a recogerlos.

— yo salgo a las tres y media, pero luego de clases iré a casa de un compañero.— respondió beni en lo que abrochaba su cinturón.— y leah no sé.

— me iré caminando.— contestó seca leah, los mayores se miraron e ignoraron el tono de la menor.

gianluca asintió y encendió el carro. luego de veinte minutos, en los cuales los tres se mantuvieron en pleno silencio, llegaron a la puerta del colegio, benicio saludó y se bajó rápidamente del auto.

— leah, espera un momento.— ordenó gianluca, leah detuvo su movimiento y lo miro.— espero y cambies esa actitud que estás teniendo, ya no eres una niña pequeña, compórtate como alguien de tu edad.

— yo espero y dejes de ser un imbécil, papá.— luego de decir eso azotó la puerta del auto y se adentró al colegio.

el mayor soltó un suspiro y arranco el carro, todo lo que está pasando lo está superando, a está altura de la vida, ya no sabes si leah está así por lo que pasó o porque está en la adolescencia.

por el otro lado leah se encontraba furiosa, ¿cómo puede ser su padre así de imbécil? esa pregunta resonaba por su cabeza, lo que generaba más enojo. en cuánto llegó a su aula, lanzó su mochila y se sentó en su pupitre, ignorando totalmente la existencia de su alrededor.

— me enteré de que-

— no estoy de humor, ava.— la interrumpió leah con un tono firmé, ava miro a su amiga sorprendida.

— eso a mí no me inter-

— te dije que no estoy de humor, ¿te cuesta mucho entenderlo? ¿necesitas que te lo dibujé?— está vez leah se levantó de su asiento y la miro a los ojos, ava frunció el entrecejo y antes de que pudiera responder algo la volvieron a interrumpir.

— vamos ava, que seguro después tendremos problemas con el director.— habló burlona su amiga, ava soltó una risa burlona y se sentó en su sitio.

la rubia por su parte solo las ignoró y volvió a sentarse, sacó su teléfono y sus audífonos para luego recostarse sobre el banco. jaden al ver toda esa escena desde lejos, sin entender nada, simplemente se dirigió a su pupitre y se mantuvo en silencio.

las primeras horas de clases pasaron más lentas que de costumbre, llegó el primer receso de la mañana y jaden estaba muy emocionado por llevar a leah con sus amigos, pero todo se vino a bajo cuando leah lo pasó de largo y se perdió entre todo el alumnado. la rubia por más que quisiera poder pasar el receso con jaden y poder distraerse, sabía que no sería bueno, ya que empeoraría las cosas con ava.

simplemente compró unas galletas en una máquina expendedoras, que se encontraba en el patio del recinto, y se alejo lo más posible de todos. se coloco los audífono y comenzó a comer sus galletas, así estuvo lo que restó del receso.

al volver al aula se encontró con el asiento de su pupitre, cuadernos y estuche sucio, embarrados de glaseado de chocolate y con una ava retorciéndose de risa con un muffin en su mano izquierda. leah simplemente la miro y saco de su bolsillo unos pañuelitos para poder limpiar las cosas, jaden al entrar al aula y encontrarse con esa escena se acercó rápidamente a leah.

— ¿qué sucedió? ¿por qué tus cosas esta  sucias?— leah simplemente ignoró a jaden y comenzó a limpiar.— ¡¿qué te pasa, ava?! ¡¿por qué hiciste esto?!

— ¡yo no hice nada, jaden! — se defendió ava lanzado rápidamente el muffin a otro lado, jaden la miró con desaprobación.— ¡lo juro! ¿alguno de ustedes me vio haciendo eso?

algunos de los presentes en el aula negaron y otros simplemente miraron hacia otro lado, jaden negó y fue en busca de cosas para a ayudar a leah. está por su parte simplemente se mantuvo en silencio intentando limpiar sus cosas, ava al ver que jaden estaba lo suficientemente lejos, se acercó a leah.

— te lo vuelvo a advertir, alejate de jaden.— la empujó suavemente, para luego volver a acercarse.— y cuida tu tono conmigo.

lov song. ❛ javon walton. [X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora