¿Se imaginan no solo haber nacido con habilidades extraordinarias, sino también robar el corazón de un superhéroe (El capitán América)? Sería fantástico ¿Verdad? Pero deja de ser tan maravilloso cuando esto no te pasa a ti y si a tu prima... Ana una...
Esa noche fue un caos, tuve pesadillas toda la noche y en todas estaba Loki perturbándome y quitándome la paz.
La peor pesadilla fue una en la cual debía ir a una reunión familiar, me atrase por estar horneado galletas.
Cuándo llegué la puerta de la casa estaba abierta y todo estaba oscuro.
Encendí la luz y grité de horror cuando vi que todos mis familiares, yacían en el piso, con el pecho sucio de sangre.
No pude evitar comenzar a llorar y a gritar pidiendo ayuda.
Revisaba a todos con la esperanza de que alguno siguiera con vida. Mi hermano menor y mis primos pequeños eran los únicos sin heridas.
Los abrasé y les rogué que despertaran.
-No te preocupes, fueron los únicos que se fueron sin sufrir- dijo una voz.
Cuándo voltee, vi a Loki, sostenía una daga, la cual estaba totalmente empapada en sangre.
- ¡¿Fuiste tú?! ¡¿Tú hiciste esto?!- grité sin soltar a mi hermano.
- Si - contestó con seriedad-No tenía otra opción. Les pedí que me dijeran donde estabas, pero se negaron para protegerte, así que tuve que matarlos.
Se arrodilló en una pierna, me tomo suavemente de la barbilla y con un tono calmado dijo- Esto fue tu culpa, yo te advertí que regresaría y tú no los alertaste.
Retire su mano de manera brusca y soltando un sollozo me voltee para mirar a mi hermano.
Recosté suavemente su cadáver, me quité la chaqueta que tenía puesta y le cubrí el pecho, coloqué los cuerpos de mis primitos uno junto al otro y los cubrí con una manta:
-Debo dejarlos descansar. Y debo cubrirlos, bien no quiero que se resfríen- expresé mientras lloraba. La tristeza me hacía delirar.
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Es hora de irnos-dijo Loki tomándome del brazo.
- Has silencio ¿Qué no vez que están durmiendo? - contesté, la tristeza me enloqueció, yo no podía aceptarlo.
-Ven- Ordenó y me halo.
-¡Suéltame! ¡Infeliz! ¡Desgraciado! -gritaba y empezaba a golpearlo.
-¡Ani! ¡Despierta! - dijo Mari.
Cuándo finalmente desperté, mi respiración comenzó a regularse:
-Qué bueno fue únicamente un sueño- expresé aliviada.
-¿Volviste a tener pesadillas?- pregunto. Yo asentí con la cabeza.
-Señorita Ronway tiene una visita. - dijo Fury. - Señorita Lee, qué gusto verla- Entro saludando Tony a Mari entregándole un gigantesco ramo de rosas-Y si me permite elogiarla debo decir que es comprensible que el Cap esté completamente embobado por usted.
