LA HERMANA PERDIDA DE los san juan, pasó al portal donde los muertos viven, junto con su hermano menor leo, y ella al ser la mayor, tendrá que cuidar de el, en puebla o en el otro mundo..
" en otra vida, volveré con mis hermanos.. pero me reconfort...
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Después de que Chimo le sanara la herida a Isabel, siguieron su camino para buscar aquel objeto mencionado por el, para volver a abrir el portal, de repente.. escucharon pasos detrás de ellos, y por el susto, Isa se acercó a Chimo, y tomó un poco su brazo.
— C-chimo.. ¿Hay habitantes aquí?—
— No, no digas esas cosas, claro que no, solo estamos nosotros.. — dijo firme, pero luego suavizó su tono a uno menos estable — T-tal vez sean los ruidos de las luciérnagas raras, o algo así.. No hay por que temer, tranquila —
De un momento a otro, escucharon gritos y como unas sombras se acercaban, lo ultimo que pasó por su mente, no, es más, ni siquiera había pasado por su mente, que las sombras fueran las calaveritas y el alebrije que se había topado Isa anteriormente.
— ¡Muévanse muévanse! — gritó la calaverita azul, a lo que Chimo y Isa hicieron caso, y ambos se movieron a la izquierda, para ver que a ellos, los seguían los fantasmas que trabajaban para Moira
— ¡Ah ahí estás, Chimo! Pensé que estabas con estos.. — Dijo uno de los fantasmas, acercándose a el, pero Chimo daba pasos atrás, y con su cetro, los amenazó para que dieran pasos atrás
— ¿Están bien? — Dijo Isabel a las calaveritas y al alebrije, a lo que ellos asintieron, se distrajo cuando escuchó la voz de Chimo subir de tono — O que la chin-.. Cuídenlo por mi— Les dijo a las calaveritas y entre los dos, cargaron al bebé. Ella iba a quejarse, pero vio como se le juntaban los fantasmas al chico, y corrió con el para ayudarlo.
— ¡Chimo! — gritó, quitándole su bastón, de una manera inexplicable lo giró y aventó a uno de los fantasmas — Toma ya.. — dijo dándole su cetro al chico, y el tiró al ultimo fantasma, haciendo que se fueran corriendo, uno de ellos había gritado "retirada".
El moreno, se quedó impresionado por las habilidades de Isabel, no sabía que alguien como ella podía hacer algo así, ahora, la miraba con admiración, o eso el pensaba.
— ¡Nuestro héroe! — gritó Moribunda hacía chimo
— ¿Y ustedes de donde salieron? — preguntó el alebrije
— ¿Cómo te llamas? — preguntó Finado al chico
— ¡Eso se vio espectacular! yo soy Moribunda y el es mi hermano Finado —
— ¡Esta zona es muy peligrosa! ¡¿qué hacen aquí?! —Preguntó molesto Chimo
Las pequeñas calaveritas bajaron la mirada y pusieron sus manitas detrás de su espalda con algo de pena—Ay, es que la buscábamos a ella.. — Dijo moribunda, señalando a Isa.
— ¿A mi? —
— ¡Si! Perdón por no haber aceptado a la primera, queremos ayudarte — Dijo con sus ojos brillosos
