LA HERMANA PERDIDA DE los san juan, pasó al portal donde los muertos viven, junto con su hermano menor leo, y ella al ser la mayor, tendrá que cuidar de el, en puebla o en el otro mundo..
" en otra vida, volveré con mis hermanos.. pero me reconfort...
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Todos cayeron hacía el portal, ahora volaban sobre las calles de Puebla, los habitantes, con miedo cerraban puertas y ventanas por los truenos principalmente, era un tormento. La "nave" del alebrije ahora estaba dañada, y cayeron sobre un techo de piedra, escucharon unas risas oscuras, provenían de Moira, quién con el poder de Isa, trataba de abrir ambos portales para que ella liderara ambos mundos.
— ¡Tengo una idea! —Dijo Finado, quién notó un gran mecate café en una esquina del techo donde se encontraban, lo tomó y comenzó a amarrarlo a su cintura, lo cual Moribunda también hizo después
— ¿Qué van a hacer ahora? —Dijo Eva con curiosidad
— Ya verás.. —
Después de unos segundos lo entendió, harían un mecanismo de una resortera, pero solo uno podía saltar con aquella idea— ... ¡Pero solo uno puede cruzar junto con ustedes! — Dijo Eva a las calaveritas, Isa trató de pensar en otra alternativa para que ella y Chimo cruzaran al otro techo donde estaban aquella bruja y sus secuaces.
— Ve tu Eva.. Tu tienes poderes, nosotros distraemos a los fantasmas, tu... ¡Acaba con esa estúpida bruja! —Le respondió Isa, alentando a Eva a que lo hiciera, la contraria le sonrió decidida, y se posicionó para saltar con las calaveritas.
— Suerte, Eva —Le dijo Chimo de lejos, para que ella después saltara hacia Moira con Finado y Moribunda. Chimo miró a Isa con algunas dudas— ¿Y como saltaremos? —
— Tu ve con tu hermana primero, necesitas verla —Le dijo Isa con una leve sonrisa hacía el.
— Pero- —
— No, ve Chimo, ahora te alcanzo, llévate a Leo por favor, ahorita voy contigo.. —
El ya iba a irse con el pequeño San Juan en brazos, pero antes de eso, regresó rápidamente para abrazar a Isa con fuerza y después besarla, poniendo su mano en la mejilla de la chica, se acercó a su oído y le susurró— Por favor, ten mucho cuidado.. —A lo que ella asintió y dejó que el se fuera.
Cerró los puños, dio unos pasos atrás y se repetía varias veces a si misma "Tu puedes, tu puedes, salta", y sí, saltaría, era la única opción para llegar al otro edificio de manera rápida. Retrocedió más y más, cerró los ojos, y se impulsó para dar un gran salto, para ella ese momento transcurría lento, abrió sus ojos cafés miel y miró abajo, miró las luces de puebla que tanto extrañaba, al segundo siguiente, llegó al otro edificio sin haberse lastimado.
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