𝑮𝒐𝒍𝒅 𝑽𝒆𝒍𝒗𝒆𝒕 ~ 𝑩𝒂𝒏𝒈 𝑪𝒉𝒂𝒏

IV

Hace 5 años

Para Christopher fue una sorpresa ver a Delta un tanto apurada por la mañana, él apenas salía de su habitación recién bañado y vestido dispuesto a desayunar algo.

—¿Tienes prisa? —le preguntó a Delta al verla caminar de un lado a otro verificando que no se le olvidara nada para ir a la universidad.

Ella frenó en seco y lo vio:—Me quedé dormida, desperté un poco tarde, hoy tengo un examen, no llegaré a tiempo.— Decía claramente estresada.

—¡Hey! — la detuvo—. Yo te llevo, no llegarás con retraso.

—¿Hablas en serio? ¿Harías eso por mi?

Él asintió sin ningún problema, tomó las llaves de su auto y su mochila que únicamente contenía su portátil. Salieron juntos del apartamento directo al estacionamiento subterráneo. Le abrió la puerta del copiloto y de inmediato dio la vuelta para el colocarse en su lugar.

—¿En serio no tienes ningún problema con llevarme?

Encendió el automóvil y se dirigió al ya conocido camino:—Claro que no, ya te había mencionado que mi carro está a tu disposición. —encogió los hombros—.  Y estudiamos en la misma universidad, tampoco es como que me esté desviando.

De reojo vio que ella no dejaba de mover su pierna ansiosa y sin siquiera pensarlo colocó su mano sobre su muslo, ella sintió sus mejillas arder y no pudo apartar la mirada de la mano que se encontraba sobre ella, no le gustaba que la tocaran sin su permiso, esto la tomó por sorpresa, la ansiedad que le generaba llegar tarde a su prueba se desvaneció y se transformó en nerviosismo, se hubiera bajado inmediatamente de ese automóvil, pero extrañamente para ella, no le desagradaba que fuera él quien lo hiciera.

Christopher reaccionó muchos segundos después que la persona a lado de él no era Annie, estaba acostumbrado a hacer ese tipo de movimientos con ella,pero para Delta él era un completo desconocido, uno que vive con ella, pero desconocido a fin de cuentas.

Retiró rápidamente la mano:— Lo siento, lo siento, lo siento, la... La costumbre, no te quise incomodar.

—No te preocupes, solo me tomó por sorpresa.

—No quiero que pienses que soy esa clase de persona. —le dijo al momento en que ingresaba al aparcamiento de la escuela.

Intentó cambiar el tema:—¿A que hora es tu prueba?

Ella pareció recordar que tenía ese gran pendiente.

—A las 9:45

El frunció el ceño al ver el reloj en la pantalla del coche:— ¿9:45?

Ella asintió

—Delta, son las 8:15 ¿por qué estabas tan apurada? —preguntó sin entender

—Porque se me hacía tarde, para volver a estudiar— le respondió como si fuera lo más obvio

—¿Desayunaste algo al menos?

Ella agachó la mirada ¿por qué estaba permitiendo que la reprendiera? Ya era una adulta.

—Supongo que eso es un no. —Bajó de su asiento para ahora abrir la puerta de ella—. Vamos — le indicó con la cabeza.

—¿A dónde vamos?

—Al café que está cruzando la calle, te desvelaste estudiando y solo te vi tomar agua, necesitas comer.

* * *

Christopher la examinó, llevaban poco más de 20 minutos en el establecimiento, no le agradó que ordenara un café tan cargado, pero le calmó saber que estaba comiendo un panini, él ordenó lo mismo solo que en lugar de café pidió jugo de naranja.