𝑮𝒐𝒍𝒅 𝑽𝒆𝒍𝒗𝒆𝒕 ~ 𝑩𝒂𝒏𝒈 𝑪𝒉𝒂𝒏

VI

HACE 5 AÑOS

Ojalá.

Ojalá pudiera tener el poder de saber lo que pasaba por la mente de Delta, la dinámica que habían construido se había ido a la mierda.

Christopher sólo despertaba y notaba que ella no se encontraba en el apartamento, incluso parecía que lo evitaba en los pasillos de la universidad.

Él por su parte ya no tenía tanto tiempo libre desde que Andrew decidió que era buena idea trabajar en conjunto.

Increíblemente para Christopher sentía que ya era más cercano a su ahora jefe, que a la chica con la que compartía piso.

Delta ni siquiera era grosera, simplemente fue diplomática con él, un "buen día" y si a caso eran demasiadas palabras en el entre ellos.

Christopher sólo quería saber ¿qué ocurrió? ¿Por qué de la nada dejaba de hacer bromas e intentar ponerlo nervioso? ¿Por qué ahora no estaba sentada junto a él en sus horas libres y ahora estaba a lado del que sabía, se llama Nicholas Thompson?

Se tuvo que forzar a prestar atención a la pantalla de su portátil, pero le era imposible, cada cierto tiempo sus ojos lo traicionaban y se desviaban a ellos dos, Delta le pasaba la mano por el cabello y ese hombre solo la miraba atentamente asintiendo, Christopher los estudió por un rato.

Le molestaba ésto, le molestaba que ella no le dijera absolutamente nada, pero lo que más lo jodio fue ver como la otra mano de ella se escabullia por debajo de la mesa, Nicholas solo cerraba los ojos y de inmediato supo que ese cabron la estaba pasando fenomenal.

Él no tenía nada que hacer ahí, sus clases habían terminado hace un par de horas, sólo estaba torturandose sobrepensando las cosas.

Fue directo a su automóvil en dirección al apartamento de Andrew, el día anterior le había mencionado que no tenía ganas de ir a la oficina y que lo veía en su piso.

—Llegas muy temprano. —Escuchó al momento en que le abrió la puerta.

—No tengo mucho que hacer. —entró y fueron al estudio.

Lo vio servirse lo que parecía whisky. —¿En serio no tomas absolutamente nada de alcohol?

—Ni una gota. — se recostó en aquel enorme sofá que ya conocía a la perfección.

—Eres un chico muy extraño Christopher, a tu edad no había día en que no estuviera de fiesta o embriagandome. —le soltó para después dar un gran trago.

—Andrew, desde pequeño he sido deportista, tengo dos hermanos menores, mis padres no tenían tanto tiempo para nosotros, yo los cuidaba, simplemente mis prioridades no eran embriagarme y salir de fiesta.

Andy se sentó en el sofá individual a lado de él.—No te estaba recriminando, en realidad me llama la atención, supongo que por esa clase de cosas es que te detestaba.

Abrió los ojos a tope:—¿Sabes? Lo sospechaba, pero que lo confirmes me ha dejado sorprendido, solo un poco.

—Me hubiese gustado tener tu madurez, seguramente sería alguien más grande o con más logros.

—¿Te estás escuchando? Eres un hombre aún joven y muy exitoso, sumando que tuviste la oportunidad de, al parecer, vivir de fiesta en tus 20's, estás viviendo la vida que todos quisieran.