Reencarnado en un dragón, ¿¡Porque!?

Capítulo 18: El Reino Oscuro.

Después de llegar, he estado usando nuevamente [Invocación de No-Muertos] hasta donde se me permitía. Al parecer, podía invocar por lo menos unos 9 más, aparte de los que ya tengo. 15 en total.

De los que invoque, están 5 Esqueletos No-Muertos. 3 Espectros y un Zombi.

<Espectro Lv1> <Estado: Maldito.>

<Sin Clase>

<Hp: 50/50 Mp: 50/50>

<Sp: -/- -/->

<Títulos: [No-Muerto] [Sirviente del Dragón Berserker]>

<Fuerza: 5 Agilidad: 20>

<Resistencia: 5 Magia: 20>

<Defensa: 5 Suerte: 20>

<Habilidades:>

<[Cuerpo Espiritual] [Maldición Lv1] [Drenado de Vitalidad Lv1] [Drenado de Maná Lv1] [Ataque Herético Lv1] [Estado Inalterable] [Resistencia a las Sombras Lv1] [Resistencia Herética Lv1]>

Puntos de Habilidad: 0>

Este era literalmente un fantasma, pero a diferencia de como los mostraban en la ficción, no tenia forma alguna. Era como ver a un ser de niebla brillante con dos luces como ojos.

<[Cuerpo Espiritual]: Cuerpo hecho completamente de maná. Los ataques físicos son anulados. Siempre y cuando se tenga maná, el usuario es capaz de regenerarse.>

Incluso si intentas usar tu maná en tus golpes, no hará nada. Pero la magia puede hacerle daño normal.

Parece que [Ataque Herético] es capaz de dañarlo sin importar que.

<Zombi Lv1> <Estado: Maldito.>

<Sin Clase>

<Hp: 20/20 Mp: 30/30>

<Sp: -/- -/->

<Títulos: [No-Muerto] [Sirviente del Dragón Berserker]>

<Fuerza: 15 Agilidad: 10>

<Resistencia: 15 Magia: 5>

<Defensa: 10 Suerte: 5>

<Habilidades:>

<[Sobrealimentación Lv5] [Maldición Lv1] [Drenado de Vitalidad Lv1] [Estado Inalterable] [Resistencia a la Destrucción Lv1] [Resistencia a las Sombras Lv1] [Resistencia Herética Lv1]>

Puntos de Habilidad: 0>

En este caso, era literalmente un zombi. Un cadáver andante, su mal olor me hizo alejarme de él. Era un hombre y tenia vestimentas de caballero oxidadas e inútiles. Probablemente un aventurero.

Por alguna razón tiene [Sobrealimentación], pero solo le sirve para almacenar más comida, nada más.

Salimos de la cueva y he de decir que la vista era hermosa, triste y majestuosa a la vez.

Un reino enorme, cuyas casas, edificios y castillo, habían visto días mejores, desde el enorme bosque que se acercaba a devorarlo hasta la punta del castillo, era una vista triste y majestuosa, que cualquiera podía disfrutar.

Cruzamos primeramente el bosque, ya que traíamos equipaje y el grupo era mayor. Era preferible así que estar en la carretera principal, siendo un faro para los monstruos.

Nos encontramos con la evolución de mis espectros, [Espectro Delirante]. Este tenia su forma mucho más inestable, y producía ruidos extraños que se entre mezclaban y sobreponían.