Human sex doll. || Jori

Entendido.

Residencia Vega, 10:30a.m.

Una morena muy bien vestida caminó contenta hacia su habitación en la que ahora una pequeña pelinegra yacía dormida profundamente. Entró sigilosamente para no despertarla de forma brusca, se acercó a la cama.

- Bebé... Despierta ya amorcito.- Tori habló como si Jade fuera una pequeña niña.

- Mgh...- Gimió adormilada.- Cinco minutos más, mami..- Dijo más soñando que despierta.

- ¿Mami, cariño?- Tori quitó los cabellos negros de su rostro.

- Bueno... Tori..- Dijo con voz ronca.

- Suena muy tierno que me digas así.- Rió suavemente. Escuchó pequeños ronquidos.- Es en serio linda, debes levantarte.

- Mami, déjame dos minutos más..- Suspiró dormida.

- Es muy lindo que me digas mami, dilo otra vez y te doy cinco minutos más.- Sonrió y besó la punta de su nariz.

- Mami...- Se volvieron a escuchar ronquidos.

- Buena niña.- Besó sus labios castamente aprovechando el estar dormida. Se quedó otros cinco minutos. Al tiempo cumplido volvió a llamarla.

- Pequeña, ya se cumplieron tus cinco minutos.- Metió su enorme y morena mano bajo la blusa de Jade, acariciando así su espalda.

- Mami, quiero dormir.- Gimió.

- No hagas un berrinche Jade, ya levántate.- Alejó su mano de la nívea espalda y la sacudió levemente.

- Tengo sueño.- Lloriqueó Jade.

- No me importa, levanta tu culo porque voy a estar abajo, no me hagas esperar.- Salió de la habitación.

- Ugh...- Jade gruñó.

...

Jade al ya estar lista bajó encontrándose a Tori en el sofá. Se acercó.

- Lo siento...mami.- Agregó luego de unos segundos.

- ¿Te gustó el apodo?- Preguntó Tori indiferente.

- Huh... Si.- Relamió sus labios.

Jade llevaba unos pantalones de mezclilla oversize negros junto a un suéter del mismo color también oversize y sobresalía el cuello de una camisa blanca sobre éste. Lo acompañaba con unas zapatillas blancas.
Su cabello está siendo sujetado por una diadema blanca.

Tori arregló el cuello de la camisa de Jade y luego le "limpió" los hombros, Jade la miró a los ojos.

- Mueve ese traserito y vamos al auto.- Tomó las llaves del auto y salió por la puerta. Jade la siguió dando pequeños pasos.

...

- ¿Quieres desayunar?- Preguntó Tori, aún indiferente mientras entraba al café.

- Si, tengo hambre.- Hizo un pequeño mohín.

Tori se sentó en una pequeña mesa frente a un ventanal. La cafetería era muy bonita y tenía un ambiente hogareño y tierno. Discos de vinilo colgando de las paredes, posters de cantantes de los 90s, canciones de estilo vintage y un delicioso aroma a café tostado. Un ligero viento tibio acarició sus rostros y también un aroma a vainilla golpeó sus fosas nasales. Jade se sentó frente a Tori.

- Hola, Tori. Hola hermanita de Tori.- Llegó una chica rubia con pequeños ojos rasgados.

- Hola Rosé. Y es mí pareja, no mí hermanita.- Sonrió.

- Un gusto.- Jade sonrió simpática.

- Oh, igualmente.

- Soy Jade.- Extendió su pálida mano.