Human sex doll. || Jori

Compras.

(La chica del multimedia simulará ser la hermana de Cat, fue la chica mas parecida a Ariana posible que he encontrado, solo imaginenla con los ojos celestes bien claros. P.D: Cat no tiene el pelo rojo, si no qué castaño oscuro casi negro.)

- Aproveché que saldríamos de compras, para invitar a un par de personas que pueden agradarte.- Tori sonrió leve.

- ¿A esas chicas de siempre? ¿A la pelinegra degenerada y a la morena que siempre quiere abrazarme?- Preguntó Jade algo así como a la defensiva.

- Aparte de ellas, dos personas más. A mí prima Trina y mí amiga Cat, con su hermanita.- Tori siguió caminando para llegar al centro comercial.

- ¿Son agradables? - Preguntó mirando alrededor.

- Sí, Trina es algo arrogante, Cat es un amor y su hermanita... Bueno, seguro te hará bullying.- Rió un poco.

- ¿Por qué lo dices?- Jade la miró frunciendo su ceño.

- No le agrada la gente desconocida.

- ¿Cuántos años tiene?- Preguntó más tranquila.

- Catorce, si no me equivoco.- Asintió pensativa.

- Ah, recuerdo que yo era igual, de mis quince hacia mis diecinueve.- Miró sus manos algo nostálgica.

- ¿Por?- Preguntó Tori mirando su teléfono.

- Asuntos personales.- Jade se dio cuenta de su falta de interés y solo preguntaba por cortesía. Suspiró.

- Llegamos.- Tori levantó su vista mirando al frente.- Llegaron, mira allí están.- Señaló con la cabeza un punto en específico y Jade siguió la línea visual. Estaba la pelinegra, la morena, otra morena quien era Trina, una castaña con hoyuelos y una niña de cabello rubio y ojos sumamente celestes brillosos. Tenía una postura altanera, arrogante y desafiante.

- ¿Esa es la niña?- Preguntó Jade.

- Sí, es muy odiosa cuando la conoces, pero cuando te toma cariño es un amor al igual que Cat.

- Ya...- Al llegar frente a las cinco chicas, Tori saludó amistosamente con un beso en la mejilla a la mayoría, pero a Trina y Lauren no, se tienen tanta confianza que saben que no es necesario saludarse de esa forma.

- Tori, ¿Quién es tu acompañante?- Preguntó Cat.

- Oh, ella es Jade, mí pareja.- Las únicas dos que sabían sobre la página realmente era Lauren y Camila.

- Que bella eres Jade, Tori tienes suerte de tener a una chica tan linda a tu lado.- Cat halagó.

- Es verdad.- Trina concordó.

- Gracias, es un gusto conocerlas.- La voz de Jade salió con un tono tímido y suave.

- De las primeras veces que la escucho hablar.- Lauren le susurró al oído de Camila de una forma bastante audible.

- Es linda, pero podría estar mejor.- Habló la niña.

- ¿Cómo te llamas?- Preguntó Jade ignorando la reciente falta de respeto.

- Ashley, Jade no es un nombre tan desagradable.- La miró de arriba hacia abajo con una pizca de veneno.

- Gracias, Ashley no está tan del asco.- Jade se cruzó de brazos y sonrió.

- No te lo he preguntado y no me importa.- Rodó sus ojos.

- No necesito tu permiso para hablar.- Rió burlona.

- ¡Lindurita ilegal!- Interrumpió Camila a propósito. Llegando a abrazar a Jade.

- ¿Eres ilegal?- Preguntó Ashley con incredulidad.- ¿Si sabes que Tori tiene veintinueve, no? Y la verdad... Si pareces ilegal.- Ashley aguanto la risa.

- Tengo veintiuno.- Jade "acariciando" el cabello de Camila sonrió.

- No estás tan lejos de ser ilegal.- Dijo Ashley despreocupada.

- Deja de molestar, Ashley.- Lauren la regañó. Camila se alejó de la pelinegra.

- Controla a tu hermana.- Dijo Trina con desagrado.

- La soporto demasiado como para aguantarla ahora.- Dijo Cat.

- ¿Cuántos años tienes?- Interrumpió Jade.

- Tengo veintiocho.- Cat sonrió.

- ¿Veinti qué?- Casi grita Jade.

- Mira que Cat es tierna, pero tu novia le gana.- Trina sonrió.

- Dejen de halagar a mí novia.- Reprendió Tori.

- ¿Podemos entrar?- Interrumpieron Ashley y Camila al mismo tiempo.

- Es verdad, aunque es muy linda me aburro de ver a tu novia.- Lauren bufó.

...

- Me gusta como se te ve la rosa, resalta tu cabello.- Dijo Trina decidiendo por Jade.

- Es verdad, la amarilla no es tan bonita.- Camila también opinó sobre la blusa.

- Llévate lo que quieras Jade, lo que gustes.- Aclaró Tori antes de contestar una llamada saliendo del local.

- Ugh.- Se quejó Jade y tomó la blusa rosa y las demás prendas. En total eran como siete bolsas llenas de ropa.

- Lindurita ilegal, no le hagas caso. Está demasiado ocupada por lo de la empresa, es raro verla aquí prácticamente, está haciendo el esfuerzo.- Intentó apoyar Lauren.

- Sí tú lo dices.- Suspiró Jade.

- Oye...- Camila aprovechó de que las demás habían ido a ver otras prendas para la pelinegra.

- ¿Mh?- Preguntó Jade algo despreocupada.

- ¿Realmente te gusta Toro?

- ¿T-to-

- ¡Si, Toro!- Interrumpió Camila.

- H-huh... ¿No?- Jade frunció el ceño levemente.

- No parece.- Opinó.

- ¿Qué quieres decir?- Jade comenzó a intrigarse.

- Que tú... Tú quizás seas la cura de Tori... Sólo digo.- Sonrió y se alejó del lugar, dejando a una Jade muy confundida.