Capitulo 5

30 6 0
                                    

Han pasado dos días desde que Youngjae desapareció, su mamá piensa que está en casa de Yugyeom pues varias veces atrás se había quedado con él.

Yugyeom sigue desesperado, no obtiene respuesta por parte de Youngjae. Un Yugyeom con ojeras, con el cabello despeinado y sin afeitarse, era lo que se veía en ese momento y todo eso a raíz de la preocupación por su novio.

Nadie sabe dónde está, nadie sabe dónde se encuentra ni que hace, ¿O tal vez si? Dos amigos, inseparables, dos amigos tales como un perro; el perro y las pulgas, tan unidos.

(Tres días antes)

—Jack, ¿Está todo verdad?

—Of course, boss. —Jackson era aquel extranjero que había aprendido otros idiomas; entre ellos el coreano y el inglés, que este último parecía hablarlo como si fuera su lengua materna.

—Bien, gracias. Mañana empezamos todo.

Después de aquella plática con Jackson, se fue a su casa y se acostó en el sofá, soltó un suspiro algo fuerte y comenzó a hablar.

—Ay, Youngjae... No sé que me hiciste o como me miraste para que yo haya terminado enamorado de ti, por más de 5 años y tú apenas si notas mi existencia, pero con cada sonrisa y cada mirada haces latir mi corazón, ahora vas a poder estar conmigo y no con él.

Aquellas palabras quedaron en el viento pues no había nadie que lo escuchará, pronto se iría a dormir pues tenía que estar bien descansado para poder ejecutar si plan.

(Sábado por la tarde)

—Hey, Jack, ¿Ya va para allá?

—Si, es tu momento pero rápido, porque ya sabes que después habrá mucha gente y será imposible.

—Okey, gracias.

Salí de mi casa y comencé a seguir a Youngjae hasta donde lo encontré, sabía que era en ese momento o que realmente no iba a poder llevarlo conmigo, entonces fue como me acerque y le puse el pañuelo en la cara para dormirlo, lo subí al auto y lo lleve a casa conmigo. El sótano estaba acomodado, tenía cadenas y algunas cosas coloridas para llamar la atención de mi Jae, incluso había una cama, pues podría estarlo secuestrando, pero tampoco sería tan duro o él... ¿O quién sabe?

El joven Youngjae fue acostado en aquella cama, lo que hizo después fue esposarlo a esta y esperar a que despertara. Unas tres horas tardó en despertar y en darse cuenta de que, se encontraba esposado a una cama y eso no era lo peor, pues el pensaba que era un desconocido él que le había hecho eso.

—Uhm... Estás despierto... Por fin podrás ser mío...

Y en ese lugar, el silencio fue roto por la voz de un hombre, un hombre que al parecer estaba enamorado u obsesionado con él, él reconocía aquella voz, la había escuchado mínimo tres veces, empezó a patalear y a forcejear sus manos, los cuál era inútil, pues solo se terminó lastimando.

Encadenado a ti. «2jae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora