Sus brazos la tomaron por la cintura acercándolo a él, los labios de ella son tan suaves y están llenos de amor, uno que es bien recibido por el de ojos azules que no dudó en corresponder al acto, la cercanía del cuerpo femenino comienza a erizar su piel y sentir los pechos jóvenes de Shinobu comienza a ponerlo duro y ella lo siente.
Son jóvenes e inexpertos así que ella se aleja, pero por dentro desea seguir sólo un poco más. Ambos se miran sin apartar la mirada mientras recuperan el aliento. Sus besos cada vez son mejores.
-¿Ya te sientes mejor Giyū?
-Mucho mejor.
Giyū fue a la finca mariposa temprano para una revisión sobre su salud la cabeza a veces le dolía y otra veces no, Shinobu lo revisó pero no encontró nada malo sino que al contrario, Giyū estaba muy bien de salud así que ella le pidió que se fuera pero él no hizo caso no solo fue para su revisión o verla a ella también fue porqué quería darle una disculpa, el día anterior le faltaron el respeto a una dama como ella y Giyū no hizo nada, no al inició, ella aceptó su disculpa y todo iba bien entre ellos hasta que la cercanía que tenían comenzó a desaparecer y pronto se estaban besando.
Tal vez era cuestión de tiempo para poder unir sus labios otra vez, la sensación y el afectó que se transmitían les pedía más.
-Será mejor que regreses a casa ya que hemos terminado aquí.
Por ahora.
-¿Estás segura que ya terminamos?
Ella quería decir que no pero debía ser así el trabajo en la finca mariposa no se hará sólo.
-Si te vuelves a sentir mal puedes venir, puede ser de noche si no estoy de misión, ahora regresa a casa.
Giyū salió con una sonrisa que nadie más vería bajo su máscara y también con la esperanza de que Shinobu no tratara al resto de cazadores como a él. Por su parte Shinobu se sentía algo hipócrita, no deseaba buscar ninguna relación cuando entró al cuerpo de cazadores y ahora esperaba por el regreso de Giyū y también por el hecho de que ella se enojaba cuando el pilar del viento venía para ver a su hermana y Shinobu se lo prohibía.
-Quisiera no involucrarme pero también deseo hacerlo.
El azabache por fin llegó a su hogar y fue recibido por Sabito.
-Giyū anoche no te vi ¿dónde estabas?
-Fui a caminar, no podía dormir así que salí a pasear por un rato.
-¿Ya te sientes mejor?
-Mucho mejor.
La rutina de entrenamiento comenzaba, ellos se ejercitaban y luego peleaban, descansaban y almorzaban para después seguir peleando.
Las chispas salían con cada ataqué y el sonido de sus armas era el único audible en la finca, Sabito demostraba su habilidad con el aliento de agua y del porque él era pilar mientras que Giyū avanzaba a su propio ritmo aprovechando cada oportunidad que tenía para vencer a su amigo, tantos años juntos entrenando y peleando codo a codo los hace conocedores de cómo pelear y bloquear al otro.
Toman su distancia, recuperan equilibrio, respiran profundamente y después siguen.
-Primera postura, corte de la superficie
Ambos usan la primera postura al mismo tiempo y no hay vencedor, esto no puede seguir así y lo saben, para ganar será necesario usar la décima postura la más poderosa de las 10 solo usando esta postura se sabrá quién quedará en pie al final.
Toman tanto aire como les es posible y sujetan su nichirinto con más fuerza, usar esta postura puede darles la victoria si la ejecutan a la perfección pero si no lo hacen como se debe ambos podrían salir gravemente heridos.
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Después de todo.
ФанфикMentiras, verdades y secretos. Los demonios no son los únicos que traen problemas y desgracias a la vida de los cazadores. Giyū no conoce nada que no sea una vida de cazador, en el viaje de su vida llega a tener nuevas experiencias que lleva a tomar...