-Si quieres que muestre interés en tu vida entonces olvídate de ser cazador - Respondió frío y desinteresado Shinjuro.
Su primogénito por otro lado supo ocultar su tristeza y dolor que las palabras de su padre le decía, se puso de pie y antes de salir de la habitación habló una vez más.
-Cuida de tu salud padre.
Kyojuro salía al patio de la casa donde una joven de cabello rosa y puntas verdes la esperaba en compañía de Senjuro, él más joven de la familia Rengoku.
-Hermano - el menor salía de los brazos de la fémina para correr a los brazos de su hermano - ¿Me vas a abandonar?
-Nunca sería capaz de hacer algo como eso.
-¿Entonces por qué me dejas sólo?
La relación que los hermanos tenían con su padre no era la mejor y al menor de ellos le asustaba la idea de estar solo en casa con Shinjuro, un hombre de poca paciencia y gusto por perderse en alcohol.
-Te prometo que no te dejaré solo, en mi ausencia tú serás el hombre de la casa y por favor, cuida de padre hasta mi regreso.
Kyojuro le dio un abrazo y Mitsuri, la joven que estaba con ellos le dio un abrazo más un beso en la frente y después los dos cazadores comenzaron su viaje hasta la sede.
-Renguko-san me preocupa dejar sólo a.
-Estará bien de eso estoy seguro - interrumpió - si no fuera así entonces te pediría que te quedarás con él.
En la finca del agua se encontraba Giyū afuera de la habitación principal aquella que pertenecía al pilar del agua, la que perteneció a Sabito.
Deslizaba una y otra vez la puerta con la esperanza de que todo fuera una pesadilla, la cerraba con la esperanza de que al abrirla Sabito estaría ahí, esperándolo o recibiéndolo con una sonrisa, pero esto no era una pesadilla sino la cruda y fría realidad.
-Sabito - su voz al igual que su cuerpo y mente estaban débiles.
Cerró sus ojos unos momentos pero al hacerlo solo venían los recuerdos de lo sucedido hace ya varías noches.
-Deberías seguir descansando - la voz de Sakonji lo traía de vuelta al ahora.
A pesar de los cuidados que Giyū recibía su cuerpo aún no estaba recuperado por completo. Sakonji puso su mano en el hombro de su último discípulo como muestra de apoyo, ambos trataban de lidiar con la muerte de Sabito, para Sakonji fue como un hijo y para Giyū fue como un hermano.
-Sé que aún es pronto pero debo decirte que la organización no puede quedarse sin un pilar del agua.
-¿Deberé tomar su lugar?
-Iremos a casa unos días para decidir si tomas el lugar o si yo deberé volver a ser el pilar.
En la finca mariposa el ambiente se había vuelto más silencioso y menos animado, Shinobu a menudo lloraba en silencio hasta quedarse dormida, él único día que lloró como si su vida dependiera de ello fue el en el funeral de su hermana.
Aoi también estaba triste y la propia Kanao que era una joven que no mostraba mucho sus emociones también estaba afectada por la pérdida de Kanae la única persona que podría considerar como una hermana o una madre y ahora también había salido de su vida.
De regreso con Kyojuro y Mitsuri, ellos ya habían llegado hasta la sede y ahora mismo estaban con el patrón.
-Hemos tenido bajas muy valiosas en estos días y tú has demostrado gran potencial así que he decidido ascenderte a pilar ¿estas desacuerdo?
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Después de todo.
Hayran KurguMentiras, verdades y secretos. Los demonios no son los únicos que traen problemas y desgracias a la vida de los cazadores. Giyū no conoce nada que no sea una vida de cazador, en el viaje de su vida llega a tener nuevas experiencias que lleva a tomar...