Capítulo 4

54 5 0
                                    

Título temporal: ¿Estoy roto?

—Entonces ¿Cómo estás Shoto?

Los ojos desiguales de gris y azul se alzan, mirando a un rubio que le observa con una expresión excéntrica, o así era su cara. Shoto no podría decir cuál es la diferencia, pero la persona frente a el irradiaba una tranquilidad casi descuidada, una desinteresada, mejor dicho. Pero sus ojos que lo analizan de arriba a abajo y el movimiento de su lápiz en una libreta que tiene en el regazo le demuestran otra cosa. Todo perfectamente medido, calculado de manera eficiente. Quizás porque Shoto no era su primer paciente.

—Bien

El lápiz se mueve rápido siendo que su respuesta fue corta. Shoto se pregunta qué es lo que tanto anota.

¿Quizás qué tan roto estaba? ¿podría saberlo solo con mirarlo y una mísera palabra que dijo?

—¿Quieres hablar de algo en especial?

—¿Debería?

Más anotaciones.

—Solo si quieres, incluso el silencio revela cosas Shoto

—¿Cómo qué?

—Principalmente que no solo no tienes ganas de hablar, sino que eres desconfiado. No estás mal con serlo, después de todo soy un desconocido, pero lo ideal en estas secciones es que hablemos para avanzar, pero sino quieres no te puedo obligar. Tu decides qué quieres hacer y cuando estás listo, yo solo puedo acompañarte y disipar las dudas que tengas

—¿Y si no tengo dudas de nada?

—¿No las tienes?

—...

—Bien. Podemos hacer lo siguiente, Shoto— el hombre con el marrón retocado con dorado en los ojos toma su libreta y la deja a un lado, flectando una pierna y la apoya en la otra mientras su codo se ancla al reposabrazos del sofá en que está sentado y descansa su mejilla en la palma, sonriendo leve mientras se acomoda en su lugar —haremos un intercambio; pregunta por pregunta, puedes hacerme la pregunta que tu quieras para conocerme y yo haré lo mismo contigo. Si mientes, yo mentiré, si dices la verdad, yo también la diré y si no respondes, yo tampoco. Te haré una ronda de preguntas y tu me las haces devuelta cuando terminemos contigo ¿te parece bien? —

—¿Cómo sabrías si miento o no?

—Cuando recién conoces a alguien ¿podrías saber si lo que dice es mentira o no?

—No

—Es un voto de confianza lo que ofrezco y como te expliqué, tu eres quién decide a dónde llevar nuestras secciones. Podemos sacar provecho o matar el tiempo, como lo estimes conveniente

—...

—...

El hombre se enfoca en sus anotaciones, respetando el silencio a pesar de su proposición y Shoto se queda mirando el movimiento del lápiz sobre el papel. Observa los guantes de cuero, la chaqueta color caqui afelpada de los brazos y por dentro. Shoto se pregunta si el cabello rubio similar al de un pájaro de su psicólogo era natural o tenía gel, pero no se atreve a decirla en voz alta.

Su psicólogo era alguien singular. Lo conoce en menos de una hora y siente que puede decir más de el de lo que puede decir de sí mismo.

Después de todo no hay nada interesante en el.

—¿Cómo te llevas con tu familia?

El Todoroki más joven vuelve su atención a la realidad. Recordando que en ese minuto estaba siendo analizado y evaluado por un completo extraño.

DekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora