WARNING: Este capítulo contiene escenas de violencia explícitas, sangre y desmembramientos.
La frase que Laufey dijo continúa resonando vagamente en mi mente, como si no fuese real, como si todo fuera mentira pero a su vez, ese vacío que he sentido desde que tengo uso de razón se llena, se complementa y me da a entender que el sexto sentido no me buscaba por algo como aprender a leer el Tarot o ir más en lo místico, sino que, yo soy parte de lo místico, yo soy especial, distinta y un misterio que tengo que resolver.
Recuerdos reprimidos en mi interior aparecen como imágenes puestas frente a mí. Mi mente continúa procesando las dos vidas en un segundo, mezcladas; parece una pesadilla de la que esta vez no podré salir. Mi primera vida tenía regocijo, pero también fue sumergida en sacrificios e injustamente arrebatada. No tenían derecho de terminar mi historia tan pronto, y yo no dejaré que por segunda vez lo intenten hacer.
Comprendo que no pueda leer el libro que Heimdall me mostró, pero a su vez, entiendo por qué me buscaban en la biblioteca, el por qué sentía esa cercanía. No seré una diosa de Asgard, pero sí soy parte del pueblo que vio perecer a su reina y ser sometido a una dictadura. Sé que de cierta forma mi propósito es cumplir la profecía, reinar un mundo entero, ¿pero estoy lista? ¿Estoy dispuesta a dejar todo en la Tierra y viajar entre las estrellas? ¿Soy capaz de cumplir mi cometido?
"¿Maya?" Pregunta Heimdall.
Suspiro.
"Necesito estar sola unos minutos. Disculpen."
Ambos hombres me miran con cierta extrañeza. Un tanto perplejos, quizá esperaban que enloqueciera tras la verdad, pero no es así. Me dieron una respuesta, y debo asimilar todo. Ahora debo idear un plan para poder derrotar al Dios del Trueno. A mi antiguo rey. A mi asesino. Es el momento de vengar mi muerte y pelearé por mi vida a toda costa.
Me encamino hacia la cocina por un vaso de agua, pero el dolor de mi pierna pide a gritos un vistazo y evolución. Sin duda la adrenalina me ha tenido de pie, pero no creo que tolere un poco más. Busco algún botiquín de emergencias, y tras ser encontrado, apoyo mi pierna malherida en una de las sillas, dejándola frente a mi mientras también descanso en una.
Concentrada comienzo a levantar la tela del pantalón, con cierto dolor al hacer pequeños movimientos. Dolía como el infierno, pero siento a alguien aclarar su garganta. Miro directamente al umbral de la cocina y estaba Laufey observando con cierta timidez de su parte.
"Déjame devolverte la mano." Dice gentilmente.
"Está bien, Loki." Por primera vez, digo su verdadero nombre, a lo que él me mira con una ceja erguida y una sutil risa le acompaña.
"¿Sabes Maya? Me he acostumbrado a que me llames por Laufey De cierta forma me gusta más." Se levanta de hombros y comienza a acomodar una silla para estar a mi lado.
"Oh... es bueno saberlo. ¿Laufey?" Digo en tono bajo, mirándolo entre las pestañas.
"Dígame."
"Cuando menciono tu nombre, tus ojos brillan." Le digo riendo bajito y dejando de mirarlo.
Ha comenzado a reírse, pero la risa es más para ocultar lo carmesí de sus mejillas. Es fácil ver cuando se sonroja, y aún así, estoy aguantándome las ganas de reír. No me dice nada y nos quedamos en un silencio que no es incómodo, de lo contrario, por lo cual lo dejo que cure la herida de mi pierna. No está tan horrible como en su comienzo, pero sí tengo restos de sangre alrededor de la gasa que le cubre. Él suavemente tacta con un algodón húmedo por el suero el contorno de la herida, para luego limpiar al ras esta misma. Yo tomo su mano, apretándola y quejándome por el dolor.
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Dead Man's Arms | Loki Laufeyson {español}
غموض / إثارةConozco el caos interior del desolado ser que todos temen, que no comprenden y que consideran que es el dueño del engaño, la tortura y la oscuridad, pero hasta la bestia más temible del universo tiene una debilidad, un punto ciego que nadie era, ni...