Crackships 𝙊𝙣𝙚𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨👹

Sangwoo x pitbull x yoonbum- voyeur

Pitbull era un joven que no se destacaba en lo absoluto, sus ojos podrán haber sido opacos pero su calva era lo más reluciente que verías en tu vida, o al menos eso es lo que le resultó interesante a Sangwoo.

Aquella era una tarde aburrida en la universidad, Sangwoo se encontraba sentado con su grupo de amigos, fingiendo que prestaba atención a las estupideces que solían hablar, y tratando de aguantar a Yoonbum, quien hacía lo posible para estar cerca de él.

—Hey Sangwoo!- Habló Ibai, llamándole la atención.—

El rubio parpadeó repetidas veces saliendo del trance.

—Qué pasa gordo puto- exclamó respondiéndole alterado.—

Ibai desconcertado suspiró ante la respuesta de su amigo y continuó hablando.

—Tio, sólo iba a preguntarte si nos acompañarías a la fiesta que Gabriela Mistral hará en su casa esta noche.- Sangwoo sin mucha emoción, subió los hombros queriendo decir un "no lo sé".

Ya estaba aburrido de la vida universitaria, sus amigos eran todos unos idiotas y tenía siempre pegado a Yoonbum tratando de coquetearle, todos los viernes las mismas fiestas con las mismas personas y las mismas canciones.
Casi pensó en declinar cuando sus ojos se fijan en una calva particularmente reluciente al final de un pasillo, era Pitbull, un chico que no conocía muy bien pues era de otra carrera, sin embargo Sangwoo sintió que en ese momento debía mirar.
Pitbull entraba sigilosamente a uno de los salones, siendo seguido por el profesor Boric, quien lo miraba con picardía de arriba a abajo.
Sangwoo miraba con atención la escena hasta que nuevamente Ibai lo llamó de un grito, e ignorando lo que sea que su amigo diría, pregunta

—Sabes si Pitbull irá a la fiesta?-

—Pitbull?- responde Ibai- Ese chico de periodismo? Claro, él siempre va, no se pierde nunca una fiesta, y anda de puta con todos, pero por qué pregun- Ibai fue interrumpido nuevamente.

—Sí iré hoy.-

Debían entrar a su siguiente clase y Sangwoo debió ir pero quedó con la curiosidad de lo que habría estado ocurriendo tras la puerta de aquel salón.

El horario académico acabó y cada uno de ellos fueron a sus respectivas casas a prepararse para la fiesta de la noche.

El reloj marcaba las 06:42, quedaban horas aún para arreglarse, aquel día, Sangwoo no pudo dejar de pensar en aquel chico pelón, la verdad es que nunca lo había mirado con detenimiento, pues le parecía un chico normal, no sabía si lo que había capturado su atención era lo que estaba haciendo con ese profesor o la manera tan peculiar en la que su calva brillaba esa vez. No lo sabía, y el no saberlo le causaba aún más ganas de conocer al dueño de sus pensamientos.

Las horas pasaron, ya eran las 11:20, Sangwoo se alistó y partió a la fiesta, un poco emocionado de ver a Pitbull en acción.
Llegaron al lugar, la fiesta no era nada especial, lo mismo de siempre, Gabriela los recibió con pereza pero a ninguno le importó, cada uno se fue por distintos lados y Sangwoo fue a buscar un trago a la cocina mientras buscaba con la mirada al chico que tenía cautivo su interés.

El rato había pasado y estaba desanimado pues no había visto al pelón por ninguna parte, así que se sentó con su peor cara en un sillón del salón, con Yoonbum borracho sentado sobre sus piernas y acariciándole el pene, Sangwoo aburrido pensó "ya qué" y desganado dejó que Yoonbum lo besara, tanto desinterés tenía que ni si quiera cerró los ojos, y eso fue bueno porque a lo lejos vió una calva conocida.
De inmediato Sangwoo sintió como si hubiera despertado, Pitbull estaba apoyado en el marco de la puerta del salón, estaba repleto de gente pero casi como si de un acto divino se tratase, tenía el espacio justo para verlo de pies a cabeza. Llevaba una camisa blanca con el pecho desabotonado y unos pantalones negros apretados que moldeaban perfectamente sus piernas.
Sangwoo no podía dejar de mirarlo, claro está que podía verlo apenas por el rabillo del ojo pues Yoonbum lo tenía agarrado y no podía girar la cara para mirar correctamente, pero esto no impidió que lo hiciera.