Lee Dong Wook x Ibai

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Ibai era un entusiasta cuando se trataba de ir a fiestas, pero esta vez no estaba muy seguro de asistir, no porque no quisiera, claro que no, Ibai iría aunque fuera un día Lunes. El problema era que allí se encontraría a Lee Dong Wook, un pedazo de mierda insoportable que nunca fallaba en hacerlo enojar. Además de que Ibai estaba seguro de que el hijo de puta estaría ahí, pues era muy amigo de Gabriela Mistral, la chica de la universidad que haría la fiesta.

Finalmente Ibai se tomó un shot de la bebida que había comprado para llevar y dejó de importarle, trató de convencerse de que nada malo pasaría si evitaba encontrárselo.

No podía estar más equivocado, pero eso no lo sabría hasta más adelante. Ya en la fiesta, Ibai se quedó solo, cada uno de sus amigos se fue por su propio lado, pero no le importó, en cambio, se integró en un grupo de personas que no conocía y supo llevarse bien con ellos, decidieron hacer un círculo grande en la alfombra, y llamaron a otros que estaban cerca. Ya sabrán de que se trataba ¿No es así? Jugarían a la botellita, el juego más estúpidamente clásico y puberto de las fiestas. Para ese momento, Ibai ya estaba compartiendo miradas coquetas con Michael Jackson, con quien justamente le tocaría después de algunas giradas a la botella.

Ibai pensó que era suertudo al ver que la punta de la botella lo apuntaba a él, sonrió coqueto y gateó como un felino hasta donde se encontraba Michael, el cual lo miró con complicidad, y lo tomó de la mejilla bruscamente para besarlo. La verdad es que Ibai se sintió un poco decepcionado, pero de todas formas siguió con el beso unos segundos más.

Decidió retirarse para ir al baño, luego de ese desastre ya no quería que coincidiera de nuevo la botella para besarlo. Así que se formó en la fila para entrar, parecía que la vida quería sabotearlo, porque justamente enfrente de él estaba el sujeto al cual no se quería encontrar, habría preferido volver a besar a Michael Jackson antes que esto. Pero allí estaba, Lee Dong Wook, listo para hacer su noche una pesadilla, porque ya había posado su mirada en él. Lee Dong Wook fumaba un cigarrillo con esa cara de mierda que lo irritaba tanto, cuando le dirigió la palabra.

– Lo has estado pasando bien esta noche, ¿no es así, gordito?

A ibai le saltó un ojo cuando escuchó su voz.

– Y a ti qué te importa- Dijo Ibai cortante, rodando los ojos.

Lee Dong Wook estaba apoyado en la pared, hasta que de repente se paró bien para poner su atención en él.

– Te he visto con Michael, empezaste rápido la noche, puto maricón.

– ¿Me estuviste observando?- Rio Ibai- No sabía que te importaba tanto.

Ibai se estaba esforzando lo suficiente para detenerse de golpearlo, sus respuestas podrían haber sonado normales, pero en realidad sólo quería gritarle, le iba a dar un ataque de histeria en cualquier momento.

– ¿Estás irritado hmm? Acaso Michael no fue suficiente para ti y te quedaste con ganas?

Dong Wook parecía estarlo pasando bien, le causaba un placer extraño ver a Ibai molesto, entonces al terminar de hablar, tomó una bocanada de su cigarro y se lo tiró en la cara a Ibai, que no pudo ocultar su cara de enojo.

Ibai por suerte pudo mantener la compostura y le respondió asertivamente.

– ¿Por qué? ¿Estás celoso? ¿Quieres que me quite las ganas contigo?

Eso le llegó en el ego a Lee Dong Wook y lo miró asqueado.

– Yo no soy un puto gay como tú, idiota- Dijo claramente molesto, antes de tirar su cigarro e irse.

.........

La fiesta continuó con normalidad, Ibai estuvo tomando en demasía por el resto de la noche, finalmente, su encuentro con Lee Dong Wook sí le había afectado. Se había sentido bien al principio, dejar al tipo en su lugar, pero con el pasar del rato, le fue amargando el humor y tal vez por esa noche, tan solo por esa noche, se daría el gusto de tomar todo lo que quisiese.

Crackships 𝙊𝙣𝙚𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨👹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora