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Así que esa fue la cena.

Cenaron todos juntos al aire libre, en una mesa enorme, realmente enorme. Y Hendery siempre estaba con ellos, sacando temas divertidos y a veces subiendo el ego de cada uno de los presentes, a los que aparentemente les encantaba que les alabasen.

Pero esta vez, Hendery reservó una cena en su casa, porque dijo que aún era demasiado pronto para decirle a la gente de allí que tenían dos visitantes de lejos, que se quedarían allí indefinidamente. A Lucas le encantó la idea de la cena privada, porque no sólo le gustaría comer, sino que podría estar cerca del Rey.

Cuando ya nos habíamos duchado, llevábamos la ropa normal que solíamos usar en casa a diario, pero cuando salimos y fuimos a la parte de atrás de la casa, donde iban a cenar, no parecían estar acostumbrados a esa ropa.

La parte trasera de la casa era como un pequeño y acogedor jardín, con muchas flores. Había una mesa redonda en el centro, la comida y las bebidas estaban allí y Lucas a mi lado temblaba de hambre, así que nos sentamos en los cojines cuando lo hicieron.

Arin llevaba algo parecido a una túnica de seda roja, el pelo recogido en trenzas y la cara limpia, sin ninguna imperfección. Hendery, a su lado, estaba impecable, llevaba algo que no sé cómo describir, pero me parecía una blusa grande, muy grande, y un pantalón negro de tejido fino muy holgado. Tenían las manos juntas sobre la mesa, los anillos con la gran piedra roja sobresaliendo, atrayendo mi mirada de vez en cuando.

Jungwoo llevaba un traje similar al de Hendery, pero en él se veía completamente diferente, me parecía un adolescente normal, vestido así. Y Taeyong, bueno, Taeyong estaba impecablemente guapo, pero a diferencia de los demás, que sólo llevaba pijama, se las arreglaba para ser una maldita monada llevando un simple pijama.

- ¿No te aprieta eso? - preguntó entonces Arin.

- ¿Qué? - Pregunté, confundido.

- Eso -señaló mis vaqueros. 

- Técnicamente, es ajustado, pero no es incómodo, me gusta porque hace que mis piernas se vean bien.

- Vosotros lleváis la misma ropa. - Jungwoo nos señaló a mí y a Lucas, que seguía mirando su comida más que nada. Encima no tienes modales. Le di un codazo, haciendo que dejara de mirar la mesa como si no hubiera visto comida en su vida.

- Tú también. - Lucas asintió a Jungwoo y a Hendery, que le dedicaron una sonrisa apretada. - Me sonrió, Doyoung, voy a morir. - Me susurró al oído y lo único que hice fue fruncir el ceño.

- Eso es - dijo Taeyong señalando mis piernas, indicando los pantalones. - Te queda bien.

Arin le miró fijamente, sonriendo. - ¿Habéis hablado?

- ¿Quién? - Pregunté de nuevo, sobresaltado. Si estaba preguntando por mí y por Taeyong, preferiría que mintiera.

- Ustedes dos. - Sonrió más ampliamente, señalándonos a mí y a Taeyong, que la miraban fijamente. - Sé que mis ojos brillantes ya han hablado con Lucas, pero ¿qué hay de ustedes dos?

- Mamá. - Jungwoo le llamó la atención, pareciendo no gustarle la dirección de la conversación.

- ¿Qué? - Levantó las manos con picardía. - Mis ojos también brillaron cuando miré a su padre.

- Maldito Hades. - Jungwoo murmuró, apretando sus sienes.

Taeyong se rió entonces a carcajadas, llamando la atención de todos. -Los ojos de Jungwoo brillan tanto, mamá. Realmente, maldito Hades.

Sentí que el ambiente se ponía pesado mientras Hendery lo miraba fijamente, pero Arin continuó sonriendo, haciendo que el ambiente entre todos los demás fuera más cómodo.

La Isla de Afrodita [Dotae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora