CAPITULO ÚNICO

74 6 0
                                    

"..

Otra vez allí, luego de haber jurado no regresar. Si, nuevamente sentado en la barra mientras tomaba un trago de vodka.

Ya había perdido la cuenta de las veces que se había prometido a si mismo no regresar y un par de noches después, allí estaba, sentado en el mismo lugar, a la misma hora, tomando el mismo trago.

Una parte de si odiaba el hecho de que no cumpliera con su palabra, pero le era imposible. Se había acostumbrado tanto al rubio que las noches sin el le parecían una tortura.

Ya llevaba la cuarta ronda de shot's cuando vio al de orbes dorados aparecer, meneando sus caderas de manera sensual mientras se paseaba por el bar. Chistó al ver varios hombres insinuarsele, pero sonrió al ver como, en cuanto le vio, el menor se acercó con rapidez. Estaba claro que la necesidad por el otro era mutua.

Se sentó a su lado, de una manera tan hipnotizante y provocadora que ya tenia embobado al pelirrojo desde el primer segundo.

- Endeavor-San ~ -saludó con una sonrisa, acercándose y acariciando levemente su espalda para que su deleitante aroma fuera percibido por el mayor.

Todoroki le miró, de pies a cabeza, como si quisiese memorizar sus facciones, las cuales ya las tenia bien detalladas desde hacia mucho tiempo.

El de piel pálida sonrió ladinamente ante aquella acción del oji-turquesa, a lo cual mordió su labio inferior de manera lasciva, provocando un sonrojo en el contrario que ni la tenue luz del lugar podía ocultarlo. Sus movimientos leves pero seductores hacían que su cabeza diera mil y un vueltas.

Tras 1 o 2 rondas mas de tragos, Enji estaba en su limite. Los movimientos y toqueteos leves ya se habían convertido en besuqueos lentos y mordidas por el cuello del mayor.

Con una sonrisa, Keigo tomó al mayor por su grueso y trabajado brazo para llevarlo consigo a la pista de baile.

Sin importarle mucho si sus movimientos no quedaban muy bien con el ritmo, el oji-dorado no desaprovechaba cada oportunidad que tenia para frotar su trasero contra la entrepierna del mayor.

No duraron mucho así. Pronto el pelirrojo fue arrastrado por el chico al hotel que estaba sobre el bar. 

-Problemático~ Ese es tu segundo nombre~- susurró en el oído del menor mientras lo acorralaba contra la pared, ambos estaban tan necesitados que apenas y llegaban al cuarto obtenido.

En cuanto consiguieron abrir la puerta, entraron a la habitación. Comenzaron a quitarse las prendas mutuamente mientras se besaban.

Keigo hizo que el oji-turquesa se sentara en la cama mientras el se alejaba sensualmente hasta el baño.

Su cabeza comenzó a pensar. Sabia que el chico no era bueno para el, le dolía sentir que solo era un juguete mas para su placer, pero no podía sacarlo de su cerebro. Aun así, su mente no dejaba de advertirle que corriera tan rápido como pudiese

Hizo una mueca y negó mientras se ponía de pie, justo cuando el chico salia del baño, vestido mas provocativamente de lo que ya estaba.

-Lo siento, pero no puedo hacer esto...-intentó irse, pero el menor se lo impidió, interfiriendo en la puerta de salida mientras recorría el cuerpo del contrario con sus dedos.

Mordisqueó su labio inferior mientras intentaba mantenerse firme en su decisión, pero lo único que permaneció firme fue su entrepierna ante los roces del peli-dorado.

Nuevamente fue sentado en la cama mientras que Keigo se sentó sobre su regazo, dando pequeños saltitos mientras sus besos recorrían desde sus mejillas hasta su pecho.

Troublemaker - EndeHawks  //ONE-SHOT//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora