enamorandonos - one shots- (ranley week 2022)

día 6

X to lovers//cliché

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Nahoya Kawata, el sueño de muchas chicas y chicos, pero no para Ran Haitani, eso nunca.

Se conocían desde pequeños, nunca se agradaron, desde el momento 0 empezaron una enemistad/rivalidad que perdura hasta el día de hoy.

Puede que engañe a muchas personas con esa sonrisa, por claro "Como podría el presidente del club de cocina ser alguien violento, verdad?", esa era la opinión de muchos pero Ran conocía al demonio que se ocultaba tras la máscara.

A Ran se le ocurrirían muchas ocasiones en que el Kawata lo había hecho enojar pero la más reciente era algo que no le perdonaría, arruinó una de sus conquistas, y ahora por fin ha llegado la hora del desquite.

Ran: mira eso Rin Rin, no es Nahoya?

Rindou: quien? El vecino?

Ran: exactamente hermanito.

Rindou: Ran, por favor, por lo que tú más quieras, no hagas una estupidez, ya estás borracho.

Ran: esto no es ninguna estupidez, es mi merecida venganza.

Rindou: Ran tienes 17 años, ya estás como grandecito para andar con esa rivalidad estúpida.

A Ran no le portaba lo que le decía su hermano así que se paró de su lugar, y fue donde estaba el chico logrando oír algo perfecto para su plan maquiavélico.

X: entonces estás solo?

Nahoya: pues por ahora mi único compromiso es con mi soltería.

Bingo.

Ran: hola, me presento, soy la soltería.

El chico llegó por la espalda del Kawata y paso su brazo por encima de sus hombro haciendo que este quedará apoyado en su pecho, mientras tanto el chico con el que estaba coqueteando ni bien vio a Ran salió corriendo gritando un lo siento a la distancia, nadie se atrevía a meterse con los Haitani.

Nahoya estuvo apunto de gritar y decirle a Ran hasta de que se iba a morir pero no podía explotar ahora, había gente de su escuela viendo, así que agarró a Ran y se lo llevó a uno de los cuartos que estaban dispuestos para las "parejas" que quisieran "divertirse" un rato.

Ran: por Dios, Naho, me traes a uno de estos cuartos y cierras la puerta? Acaso tú quieres....

Nahoya: matarte, eso es lo que quiero hacer maldito Haitani, como se te ocurre decir semejante estupidez cuando estaba tan cerca de concretar algo grandísimo imbécil.

El más pequeño empezó a arrojarle todo lo que tuviera a su alcance y Ran no tuvo más remedio que esconderse detrás de la cama.

Ran: no te vi muy enojado cuando arruinaste mi cita del martes.

Nahoya: tu tienes citas todas las malditas semanas sin falta, una menos no te va a hacer daño.

Ran: si tengo citas o no eso a ti no te importa.

Sin que Ran se diera cuenta Nahoya se subió a la cama y empezó a ahorcarlo, por lo que el de trenzas no vio mejor solución que meterle un cabezazo para que lo soltara, pero no duró mucho ya que el Kawata lo tiró boca abajo en la cama y se le subió encima recosdando su pecho en la espalda del Haitani para que no pudiera moverse. Ran decidido rendirse, lo mejor era no pelear pues el Kawata lo superaba en fuerza, había sido así desde siempre, pero que no fuera a pelear no significaba que no lo molestaría.

Ran: sabes Naho, en esta posición parece que fuéramos a cojer.

Nahoya: sabes que pedazo de mierda, entre tú y yo siempre tendré las de ganar, eres débil, el cerebro lo tienes frito de tanto tinte y eres el violento capitán del equipo de básquet mientras yo soy el inocente líder del club de cocina, tengo a todos comiendo de mis manos.