Una llamada al teléfono del peruano asusto a todos en la casa que se encontraban concentrados viendo una película.
_ Hola Perú, soy Francia _ No podía quedarse sin hacer nada; esto no le agradaría a USA, pero tenía que conseguir que hablen y arreglen las cosas. _ Quería saber si aún piensas venir al baile, sé que ahora no es momento y puedes decir que no. Solo espero que al menos consideres venir, aunque sea un momento.
_ No te preocupes, yo te prometí que iría. _ Para Perú una promesa jamás debe romperse; era parte de su forma de ser y lo mantenía hasta el final, aunque en el pasado esas promesas le jugaran en contra. _ Estaré ahí.
Terminado su charla con Francia sobre que plato quería que cocinara, mencionándole un sinfín de datos sobre el origen de cada comida y las diferentes formas de prepararlo en las distintas regiones consiguiendo así que los latinos que lo escuchaban le prestaran más atención.
¿Aún piensas ir a la fiesta? _ Colombia no entendía cuál era la razón de repetir la fiesta; pero algo tenía claro, Perú no debía ir. _ Estará USA _ Claro que Perú era consciente de esto, pero ya no había nada más que hacer.
_ Entonces vengan conmigo _ Nadie se opuso a la idea, cuidarían que USA no se le acerque.
Perú estaba feliz, fue sencillo convencer a todos para que vayan.