Hoy era el gran día y USA estaba como loco sin saber que ponerse, después de un año por fin el peruano había aceptado salir con él. No fue fácil aceptar el rechazo, menos después de aquel beso que hizo a su corazón flotar entre nubes.
_ ¿Cuánto tiempo vas a estar así? _ Encima de toda la montaña de ropas estaba Canadá; como siempre era divertido inmiscuirse en su vida.
_ Todo debe salir perfecto _ Otra vez no entendía a qué se refería, últimamente no podía enterarse de nada ya que USA había dejado de escribir en su diario al encontrarlo leyéndolo cómodamente en su cuarto mientras comía unas galletitas.
Mientras el estadounidense intentaba cambiarse, un peruano se encontraba acorralado en la sala por todos los latinos.
_ Haber, ¿Cómo es eso que saldrás "gringo"? _ No sabía cómo, pero México se había enterado.
Perú tampoco entendía muy bien sus sentimientos, se suponía que se estaban conociendo aún; pero la semana pasada se encontró con el estadounidense siendo alimentado por su acompañante en una cafetería y sin dejar que el "gringo" se acerque él ya se encontraba saliendo del lugar.
_ ¿Cuándo saldrán? _ El argentino estaba sorprendido, siempre llegaba tarde al chisme.
Grande fue la sorpresa de todos al enterarse de un beso que paso hace un año, ahora entendían porque se la pasaba suspirando cual colegiala. Siempre con la mirada perdida como si estuviera en una burbuja. Hasta la vez que llego triste mientras era perseguido por el "gringo" gritando que saliera para hablar.
Todo cobraba sentido, los regalos, las flores, incluso habían empezado a criar juntos un cuy. Fueron tan ciegos, incluso ahora Perú se encontraba subiendo gustosamente al auto de USA con un enorme ramo de rosas.
