Capítulo 7

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Tuc....tuc...

La llamada habia sido cortada y Emma permanecía aún en su sitio sin mover ningun músculo. No sabía que hacer, ¿realmente debía irse? ¿Huír de aquel lugar sin decír nada? Sabía que si lo hacia, aquel albino la sacaría de dónde fuera que se escondiera y la traería de vuelta.
No sería para nada bueno.

A su mente llegó la mirada de su hija, la misma mirada soñadora que la suya o la que antes solía tener. El simple hecho de pensar  que a su hija le quitarán aquella inocencia algún día, la torturó. Ahí y solo ahí fue que Emma decidió moverse.
Fue directo a la puerta para abrirla y encontrarse con un hombre de traje esperandola en un auto. Seguía dudosa, sus piernas temblaban al igual que todo su cuerpo, Sin embargo no dió vuelta atrás más que para tirar su célular entre los cojínes del mueble obedeciendo por completo la orden de aquella persona que la ayudaba; No llevó absolutamente nada y solo subió al auto.

Escuela Primaria Neverland:

Un hombre llevaba consigo a la pequeña pelinaranja hasta su auto, a lo cuál la niña no se opuso al saber que aquellos hombres eran "amigos de su madre" y tomó la decisión subir sin problema alguno.

No habían trucos en este plan, por el momento se estaba cumpliendo todo lo que aquella persona dijo por teléfono. Tanto Emma como su hija serían llevadas a un lugar apartado, en dónde se reencontrarían sanas y salvas de aquel monstruo llamado: "NORMAN MINERVA".

Habían pasado horas y Emma seguía en camino hasta ese sitio desconocido en el que estaría finalmente a salvo.
Se sentía desesperada por el simple hecho de aún no ver a su hija. El reloj en su muñeca derecha marcaba las 12:00pm (medio día), considerando de que ya era hora de comer se preocupó aún más por su pequeña.

Emma: uh, Dísculpe. Todavía falta para llegar?-preguntó al hombre que iba conduciendo muy concentrado- No es que esté desesperada por llegar, es solo que Emilia debe tener hambre y-

-No se preocupe Srta. Emma.-habló con voz ronca- Me acabaron de informar que su hija ya está ahí y que uno de mis compañeros está preparándole en este instante el almuerzo.

Emma: Pero-

-Falta poco para llegar.-dijo esto último sacando del bolsillo de su traje un sobre y entregandoselo a la pelinaranja- Tóme esto. Es de Parte del jefe.

Emma tomó el sobre y se dió cuenta de que contenia una fuerte cantidad de dinero.

Emma: N-no, Yo no puedo Aceptarlo.-dijo tratando de devolverle el sobre al hombre.

-Es para que puedan comprar comida en caso de que tengamos que alargar el plan.

Emma: Alargar?-repitió confundida.

-El mismo Jefe en persona se lo explicará -le aclaró- por el momento, solo relájese.

Apróximadamente una hora más estuvieron conduciendo hasta llegar a su destino.
Cuando Emma salió del auto y vio aquella cabaña en medio de lo que parecía ser un bosque, se sorprendió. Realmente se habían alejado lo suficiente como para poder ver o escuchar alguna señal de civilización.

Emilia: Ah! Mamá!!!!-exclamó emocionada al ver a la pelinaranja fuera de la cabaña en la que se encontraba.

Emma: Emilia!-exclamó contenta corriendo a abrazar a su pequeña- Cariño..... ¿estas bien?

Emilia: ¡Si!. Tus amigos son muy buenos conmigo.-dijo mirando a un par de hombre de traje que se hacia presentes- Me dieron de comer, jugaron conmigo y me ayudaron a hace mis tareas.

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