Obsesión

Capítulo 15

Flashback/ 1 Mes Antes:

Escuchó la puerta príncipal ser tocada muy despacio.
Emma no perdió tiempo y fue directo a la puerta a ver quién era. Al abrirla se sorprendió al toparse con aquellos ojos color zafiro identicos a los de su esposo.

Emma: Se-Señor Minerva.....-musitó suavemente para no ser escuchada- ¿Qué hace aquí?

William: Hola Emma. Norman, se encuentra en casa?

Emma: Está descansando en la habitación, pero podría despertar en cualquier momento.

William: En ese caso, no me queda mucho tiempo-Dijo mirando levemente su reloj- Necesito hablar contigo.

La pelinaranja tenía sus dudas de dejar entrar al hombre ya que no sabía como reaccionaría su esposo ante su presencia, en caso de que despértase. Estaba indecisa.

William: Será rápido.-Agregó al deducir el dilema creado en la mente de la mujer- Prometo que Norman no se enterará.

Emma abrió un poco más la puerta y el hombre se abrió paso entre ella para dirigirse a un lugar en específico. El jardín.

Emma: D-de qué queria hablar, señor?-preguntaba aún temerosa mientras tomaba asiento en aquel Kiosko con el hombre frente a ella.

William: Iré al grano Emma. ¿Tú quieres irte de este lugar?-preguntó logrando ver la confusión y sorpresa en el rostro de la pelinaranja, la cual de inmediato bajó la vista- Porque yo puedo ayudarte a hacerlo. Claro, eso si te decides.

Emma: Señor yo creo que-

William: No, no lo dígas Emma. Tú y yo sabemos que NO estas bien. -dijo logrando atinarle a la situación- Norman no te trata bien y tú lo sabes. Sabes que no es normal lo que él siente por tí.

Mientras el hombre más hablaba, lograba sacar la verdad y La mujer tenía más miedo al ver por instantes a su marido en su mente, ya despiérto.

Emma: Señor Minerva... S-si no tiene nada bueno que decír, voy a pedírle que se vaya...-Dijo tratando de sonar convincente, pero por el temblor en su voz, no lo era.

William: Emma...-Agarró suavemente las muñecas temblorosas de la pelinaranja entre las suyas- Sé que tienes miedo y no te culpo.
Norman.... no ha sido un buen hijo y dudo mucho que sea un buen esposo.-logró encontrarse con la mirada de su contraria- Por eso estoy aquí, porque quiero sálvarte de él y no solo a tí, también a mi nieta.

Emma: Emilia....-musitó suavemente.

William: Exacto. Emilia, no merece esto y mucho menos tú. Por favor, debes aceptar está propuesta e irte lo más lejos posible.-Habló con total seriedad y preocupación- Me estoy volviendo viejo, Emma. Y no sé, cuanto más podría controlar a Norman. Podría volverse loco y lástimarlas.

La pelinaranja quería salir corriendo de su asiento y olvidarse de que aquella conversación había pasado, pero ¿Qué lograría con eso? Solo apasiguar un poco su cástigo.

William: Dime algo-logró sacarla de sus pensamientos- ¿Dónde quedó la Emma valiente, entusíasta y Aguerrida que una vez existió? Acaso, ya te acostumbraste a esa vida? ¿Quieres lo mismo para Emilia? ¿Que sufra igual que tú?

Emma: No!-exclamó exaltada ante aquella terrible suposición- No quiero lo mismo para ella....

William: Entónces, acepta.-Dijo- Yo las protegeré. Te prometo que él no se volverá a acercar a ustedes.

Emma:......

William: Está bien si necesitas tiempo para pénsar, te daré el que necesites.

Emma: (Asentir)