✿Hambre

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KyungSoo abrió sus ojos y tardó en darse cuenta de que se había quedado dormido sobre el pecho de su novio. Alejó los brazos de este delicadamente para no despertarlo y se levantó de la cama en busca de su celular para ver la hora.

<< 06:16 a.m, debería seguir durmiendo >>

Pensó, hizo ademán de devolverse a la cama pero es escuchó un gruñido proveniente de su estómago causado por el hambre, probablemente porque el día anterior el resfrío había consumido todo su apetito.

Desganado, salió de la habitación en dirección a la cocina para conseguir algo de comida y saciar su hambre. Buscó en la nevera y en todas las repisas pero no encontró ni siquiera y una pequeña migaja de pan. Sólo había comida para preparar, así que comenzó a tomar todo lo necesario y puso manos a la obra.

Lo único que le faltaba era una sartén que descansaba en una de las repisas más altas. La fue a agarrar pero su mala suerte se hizo presente justo en ese momento y acabó derrumbando todo lo que había alrededor de ella, causando un verdadero desastre en la cocina, frustrando a KyungSoo al punto de dejarlo al borde de las lágrimas gracias a la sensibilidad que le causaba el resfriado.

Todo el ruido causado llegó a los oídos de un somnoliento JongIn, quien despertó asustado de este temiendo que algo grave le haya pasado a su novio. Rápidamente corrió por todo el departamento buscando a KyungSoo y finalmente lo encontró en la cocina, sollozando en una esquinita al lado de todo el desastre.

—¿Qué paso, bebé? —preguntó mientras se sentaba en el suelo junto a KyungSoo, abrazándolo y limpiando sus lágrimas.

—Y-Yo s-solo quería p-prepararme algo de comer, pero terminé arruinándolo todo como siempre —dijo apenado.

—Amor, no sigas llorando. Todo fue un accidente y lo vamos a solucionar, ¿si? —contestó el menor en un tono tranquilo para calmar al castaño— Ahora vamos a ordenar todo esto y yo voy a pedir una pizza, ¿de acuerdo?

KyungSoo asintió y ambos chicos se pusieron de pie para limpiar el desorden. Media hora después ya se encontraban en la habitación disfrutando de una película y la pizza, mientras se abrazaban y compartían mimos.

—Eres el mejor, ¿sabes? Siempre estás solucionando mis problemas.

—Lo hago porque te amo mucho —respondió el pelinegro con una sonrisa mientras acercaba sus labios y dejaba un pequeño beso en la mejilla de su lindo novio.

KyungSoo río ante las cosquillas que le había provocado ese tierno gesto.

—Yo también te amo, Innid —dijo mientras imitaba la acción del menor— Mucho —y dicho esto, juntaron sus labios en un beso dulce.

¡Achu! ( Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora