No Homo [Spartor]

03

Una vez ambos chicos sacaron las piezas de la base de la cama de Sparta, el mayor se percató de algo.

-Oye...-Pensó las palabras que seguían.-Deberías decidir donde irán los muebles, antes de ensamblarlos para no tener que moverlos mucho... ¿No?-En eso el menor paró de leer las instrucciones de ensamblaje.

-...Mierda.-Y rió. Menos mal su amigo se dio cuenta de ésto antes de nada.-Hermano, eres un genio.-Miró a los ojos a su contrario.

-¡Obviamente! Soy perfecto, claro que sí.-Aunque algo egocéntrico.

-Pfft jajajaja.-Y no evitó soltar una risita, claro, tal vez lo haya causado la idiotez de su mejor amigo.

Habían completado de instalar todo en la habitación del de ojos marrones, eso sí, sin colocar las decoraciones ni desempacar ropa o cosas que no fueran necesarias, pues a el último le daba algo de pereza, a pesar de que Raptor ofreció su ayuda para hacerlo el otro simplemente dijo que lo haría más tarde o al día siguiente.

En el ambiente ya hacía hambre. Y no era por nada decir que tardaron aproximadamente tres horas en acabar de ensamblar todos los muebles de la habitación de Sparta y pasaban de las doce de la tarde.

-Muero de hambreee.-Dijo Sparta con la voz ronca sentado en el sofá al lado de su amigo.

-¿Hacemos macarrones a la boloñesa?-Preguntó, sabía que era la comida favorita del castaño claro, y a él también le gustaba, ¿porqué no?

-Raptor, cuando quieras una mamada te la hago, ¿eh? Recuérdalo, hermano.-'Íralo.

Seguido de eso Sparta se dirigió a la cocina de la casa y se lavó las manos, luego el de ojos verdes copió sus acciones.

-Claro, tal vez más tarde, no lo sé.-Y rió.-Saca una olla pequeña y la pasta, ya sabes donde están.

El de ojos marrones acató la orden de su mejor amigo mientras el último se asomada en su refrigerador para poder sacar los ingredientes para poder hacer la salsa.