No Homo [Spartor]

07

Despues de degustar el rico desayuno que el castaño claro había preparado, ambos chicos se arreglaron para salir a hacer las compras.

Ya se habían terminado los productos de limpieza y normalmente los compraban separados a la comida y esas cosas, compraban esos productos en supermercados y lo de limpieza en una bodega extremadamente grande que olía a químicos y jabón, pero los limpiadores de piso dejaban reluciente el vitropiso, y los detergentes y jabones dejaban blanca la ropa.

-Wiiii.-Gritaba Raptor encima del carrito de compras. Ya llevaba unas cuantas bolsas de jabón y esponjas encima, así que no se iba hacia atrás por el peso de Raptor.

-Más despacio, Raptor, la última vez casi lastimas a una mujercita.

-No es mi culpa que ella se haya atravesado, yo estaba pacíficamente y ella vino como loca.

-Fue completamente lo contrario, pero bueno.

Siguieron por el pasillo de jabón para platos.

-Pilla ese, que no lo alcanzo.-Señaló un jabón líquido.

-Aww, eres muy pequeño para alcanzarlo, que tierno.-Pellizcó un poco la mejilla izquierda del menor haciendo que éste se sonrojara un poco por la verguenza y tambien frunza las cejas.

Luego de eso Raptor dirigió su mano hacia el jabón, sin alcanzarlo como por unos treinta y cinco centímetros.

Y normal, sólo sobrepasaba la altura de su amigo por cuatro centímetros.

-JAJAJAJAJAJAJA, ¿Quién es el pequeño ahora?-Preguntó acercándose a su contrario y haciendo la misma acción que él hace segundos.-Ay cosita bonita.-Se acercó aún más a Raptor. Se detuvo unos segundos cuando estaba demasiado cerca de él.

Fue como si el tiempo se hubiera detenido, como si no hubiera nadie más que ellos dos.

Sparta miró los labios de su compañero y siguió en silencio, inmóvil y con su corazón latiendo a mil por la cercanía y lo que miraba en el momento, los labios entreabiertos de su amigo.

De pronto todo volvió a la normalidad, sacando de su trance a Sparta. No se separaron en ningún momento y Sparta volvió a aprovechar.

-Uy, cuidado te agachas, chiquito.-Y le lanzó un beso.

-No mames, Sparta, te pasaste de joto.-Y rió por la actitud de su compañero, aunque se sentía algo nervioso por lo anterior pasado.

Al final tuvieron que pedir ayuda para bajar el jabón líquido.

Ya estaban en la línea para pagar las cosas, en ese lugar contaban los precios de los productos como en una tienda, sin máquinas como en un supermercado, con una simple calculadora. A pesar de eso los cajeros siempre fueron muy rápidos, pero la gente no ayuda mucho.

Otra desventaja del lugar son los pasillos muy estrechos de los cajeros. Sólo había ocho centímetros de separación entre unos estantes con algunos dulces o frituras de donde podías poner tu carrito de compras, y por eso si iban dos o más con un sólo carrito tenían que posicionarse en fila india, es decir, uno detrás del otro. No había otra salida que las cajas, la entrada sólo era para entrar, una tienda muy rara, pero barata.

Fue entonces cuando lo que pocas veces pasaba pasó en presencia de nuestros protagonistas.

-¡Se mantienen abiertas cajas número 2, 6 y 8, se cierran las cajas 1, 4, 5 y 9, repito, cajas cerradas 1, 4, 5 y 9, quedan abiertas 2, 6 y 8!-Gritó la gerente.

De inmediato todas las personas se fueron a la línea abierta más cercana, y como Sparta y Raptor estaban en la caja número 6 las personas de caja 5, que eran demasiadas, se pasaron a esa caja, aplastando a los demás con los carritos de compra sin importarles, y claro nuestros protagonistas también fueron un poco aplastádos, y como estaban algo separados chocaron torzo con espalda.

-¡Hey, animales!-Giró su cabeza hacia atrás.-Un poco más de decencia, ¿no?-Dijo con algo de enojo. La mujer que estaba detrás de él solo rodó los ojos y se rió.-Imbéciles irrespetuosos.-Volvió su vista hacia delante.

Ni se había dado cuenta lo cuán pegado estaba con Raptor en ese momento, prácticamente como si lo estuviese abrazando por la espalda, pero sin usar los brazos.

-Lo siento, no me di cuenta Raptor.-Intentó moverse pero simplemente no podía hacer nada.-¿En serio?-Suspiró cansado.

-Tranquilízate, ¿sí? Sólo faltan dos personas más y ya, sólo no te muevas mucho.-Sabía del temperamento de su amigo, no tardaría mucho en enojarse completamente y empujar a alguien o incluso golpearlo. Pensó en una forma de convertir su enojo y sonrió con una idea, que en verdad no le molestaba pero funcionaría para calmar un poco el ambiente.-Sobretodo porque se me puede parar en cualquier momento.-Susurró.

Eso hizo que la frustración de Sparta se convirtieran en unas risas divertidas que Raptor sabía sacar sin importar en qué situación estuvieran. Y claro que se quiso unir a eso.

-Mi vida, aquí no~-Pasó sus manos por las caderas de Raptor manteniendolas ahí acariciando un poco. Y después puso su cabeza en el cuello de su contrario.

-Jeje, quita tus manos de ahí, travieso~

En eso la fila avanzó, y esa fue la oportunidad perfecta para que Sparta hiciera lo más gay hasta ahora en su vida. Cuando avanzaron, sin soltar a Raptor esperó un poco y se quedó en su lugar, luego de eso avanzó haciendo algo de fuerza en su cadera para moverla hacia delante mientras él también se movía,  haciendo que su regazo chocara con el trasero de Raptor, simulando una penetración, estocada, metida de pene, como quieran llamarle.

-Eah, espérate a la casa, mi amor.-Y ésto último lo dijo en un susurro que a sólo medio metro podías escuchar.

Eso fue lo suficiente para que Sparta riera a carcajadas no muy fuertes, eso sí se había pasado.

-JAJAJAJA, DIOOOS, JAJAJA. Es lo más gay que he hecho en mi vida jajajaja.

Y todo lo que duró la fila se siguió riendo junto con su amigo, feliz de que no haya ocurrido ningún accidente, ni que se le parara.

Mentira, él no es gay, sólo es joto.

Muy joto.