CAPÍTULO 9. ¿Típico cliché?

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¡Piu!

La cáscara de un plátano fue arrojada en un pasillo de la escuela donde los estudiantes más frecuentaban.

Con el color amarillo aún visible se podía deducir que recién había sido digerida, el causante no se conoce.

- ¿Qué harás esta tarde Nishino-san? ¿Qué te parece ir con nosotras al karaoke?

- Bueno, no lo se. He practicado mucho esta semana y estoy muy ansiosa de cantar pero me da mucha vergüenza mi voz.

- ¡Vamos Nishino-san! Todas sabemos que tienes una hermosa voz.

- Ja ja.

- Bien, tomaré eso como un si. Así que ¡vamos todas juntas al karaoke!

Un grupo de tres chicas hablaban alegremente de sus planes en la tarde.

Las tres deseaban entretenerse en el karaoke que últimamente había sido muy popular en la escuela debido al monopolio de los más hábiles cantantes y estudiantes que deseaban un futuro de idol.

Sumergidas en su conversación continuaron caminando por los pasillos, sin ser conscientes de su entorno. Enfrente suyo se acercaba un chico muy despistado, sus pasos eran ligeros y muy lentos.

Portando ropa casual el chico con cabello negro observaba detalladamente su cámara, al parecer necesitaba una reparación urgente.

Ignorándose mutuamente ambos lados avanzaron uno contra tres y al momento de cruzar entre si un desafortunado accidente ocurrió.

¡Ahhj!

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¡Pum!

Un golpe fuerte se escapó de mi cuerpo.

Distraído por mi cámara terminé pisando una cáscara de plátano. Mi cuerpo abrazó el piso así que por instinto moví mi cuerpo aunque, sentí algo extraño en mis manos.

- ¿Qu-é es esto?

Presioné mi mano y el tacto fue demasiado suave...

- ¡Aj!

- ¡Pervertido!

- ¡Que crees que estas haciendo!

- ¡Quita tus manos sucias de Nishino-san!

De pronto una horda de reclamos llegó a mi mente y en confusión miré arriba mío.

- ¡Ah!  ¡¡Realmente lo siento, me disculpo!!

Mi cabeza estaba metida en el regazo de una chica muy sonrojada mientras que mi mano sostenía uno de sus pechos.

- N-o yo...

- ¡Levántate!

- ¡¡Pido perdón!!

Levantándome con la cara extremadamente roja, no tuve ni siquiera tiempo de recoger mi cámara que había caído a un lado. No, más bien, ni siquiera estoy pensando ahora.

- ¡Mi culpa, lo siento mucho!

Agachando la cabeza me disculpe sinceramente por el incidente, ¿quién sabría que ocurriría algo así?

- Ya, mejor vete.

- P-ero...

- Hazlo ahora antes de que me arrepienta.

Dijo una chica robusta, su otra amiga atendía a la que se encontraba en el piso. Aceptando su petición les di la espalda no sin antes recoger mi cámara y ver la cara sonrojada de la tercera chica.

Classroom of the elite: The Only Donde viven las historias. Descúbrelo ahora