CAPÍTULO 2. Vida diaria en la escuela

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¡Spam!

Caí encima de la acolchonada cama dentro de mi habitación, la 302.

Después de todos los inconvenientes que tuve con las compras finalmente llegué a mi habitación, a lado mío estaba la habitación 301 siendo mi vecino el gordo Miyamoto de nuestra clase.

Afortunadamente lo conocía, regordete y amante de los videojuegos, justo lo que necesitaba para variar aunque, era un compañero cuyo sentido del gasto monetario resultaba dudoso. Solo necesitó un día para reducir sus puntos a 80 000.

Típico de un gamer. No me quejo, ya que soy su compañero gamer y el responsable de que terminara así su cuenta.

Suspiro, ahora queda esperar el 1 de Mayo. A partir de entonces todo será mejor.

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Transcurrió una semana, no estoy seguro.

Pero, en todo ese alboroto de días cumplí con mi objetivo de hacer amigos a diferencia de cierta persona.

No me mantuve discreto, más bien, soy el chico extrovertido de la clase y un integrante excluido del trío de pervertidos.

Ike, Yamauchi y Sudou.

Con eso me permití el lujo de formar un club propio. Por supuesto esto era permitido y no era una información desconocida.

El club terminó siendo el de fotografía, al ser nuevo, no se imaginan los pies que tuve que besar para conseguirlo. Por suerte, no había nada que los puntos no pudieran conseguir.

Perdí mucho, en especial por el estricto sistema del consejo estudiantil, quién por diversos medios intentó anexar el club al de artes.

Algo muy desconsiderado si contamos el hecho de que intentaba crear un club nuevo.

Y con la suerte de mi lado se logró. Gracias a que anduve arrastrándome recogiendo votos a favor de la creación de un nuevo club, igual, compré algunos votos y otros los obtuve de amigos de todas las clases con quienes me relacionaba.

Como consecuencia el club de fotografía después de una semana empezó sus actividades escolares, actualmente posee 6 miembros.

Viva la libertad, que se joda el consejo estudiantil.

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En la segunda semana comenzó la razón por la que urgía crear un club de fotografía.

Las clases de natación.

Uff... estoy sintiendo el amor llegar a mi corazón.

- ¡Esta escuela es realmente la mejor!

Gritó un exaltado Ike a mi lado, igualmente estaba entusiasmado con las clases de natación.

Alegremente llegamos a las piscinas del instituto en un santiamén. Puestos nuestros trajes de baño fuimos tolerantes al esperar a las damas.

- ¿Dónde están las chicas? ¿No están aquí todavía?

Habló Ike olfateando el aire como el buen sabueso que es.

- Después de todo, se toman su tiempo al cambiarse.

Respondió Yamauchi.

- Oye, ¿qué pasaría si de repente entro al vestuario de las chicas?

- Te golpearían y presentarían cargos en tu contra.

- No arruines mis fantasías con una respuesta tan real.

Si, lo comprendo. Tampoco deseo una expulsión por atrevimiento.

- Wow. Esta piscina ni siquiera se compara con la de mi secundaria.

Classroom of the elite: The Only Donde viven las historias. Descúbrelo ahora