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︎♡︎Amiga♡︎♡︎

Al escuchar la pregunta la chica negó con la cabeza repetidas veces.

—Oh... ya veo, es demasiado tímida. -dijo al mirar el comportamiento de su alumna.-

Sin más que decir o preguntar la clase continuo con normalidad hasta que la campana sonó, eso significaba que era hora del receso/recreo/almuerzo.
Sus padres que habían estudiado ahí les habían explicado muchas cosas del lugar, incluyendo una azotea silenciosa y tranquila, en ese mismo lugar se conocieron sus padres.

Afortunadamente para la chica no había nadie, se sentaron a comer mientras su hermano hablaba con ella, contándole de múltiples cosas que quería hacer al ser adulto. El parecía ser callado y serio, pero al tenerle confianza a alguien era lo contrario. Mientras ella era lo que parecía ser: una chica tímida y callada y, la chica al tener mucha confianza en alguien hablaba como una “persona normal”.

Terminaron de comer pero al parecer aún faltaban 30 minutos para poder continuar con las clases. Salieron a “explorar” la escuela, habían oído de parte de sus padres y, demás alumnos que murmuraban algunas historias y rumores sobre los 7 misterios de la academia Kamome... pero, había uno particularmente “famoso”, era de un chica llamada Hanako, esta se encuentra —segun la leyenda — en el tercer cubículo del tercer piso del viejo edificio en el baño de mujeres... para invocarla tendrás que ir y decir: “Hanako-san, Hanako-san, estás ahí?”  si está responde con un “si, estoy aqui”, está te consedera un deseo, pero... solo lo hará a cambio de algo que sea muy valioso para ti. Ese, era el rumor más famoso y conocido de la academia Kamome. La chica admitía que eso le causaba curiosidad, pues... aunque fuera una persona algo miedosa siempre se interesó en el tema de las cosas paranormales relacionadas con fantasmas o entidades del bajo astral, aunque, solamente una vez había tenido una experiencia relacionada con esa especie de tema

Flasback

La chica se encontraba en su habitación, llorando en silencio, pues su abuela había fallecido... algo que nadie se esperaba, pues tenía una excelente salud a pesar de su avanzada edad —87 años para ser exactos—.

Dejo de llorar, pues había escuchado una voz que decía su nombre, más específicamente la voz de su abuela... se levantó de su cama algo asustado y extrañada... miró por toda la habitación, tratando de encontrar a que o quién había dicho eso hasta que... su abuela estaba sentada en la silla de su abuela se sentaba para contarle cuentos, ella era solo una niña.

—Ven, mi niña. -dijo su abuela extendiendo los brazos en señal de que la abrazara.-

La niña no pudo evitar estallar en llanto y corrió hacia ella pero tal fue su sorpresa al ver qué no atravesaba a su abuela.

—Oh... ¿Cómo... hiciste eso? -dijo con sorpresa para luego sonreir con tranquilidad.- antes de que me vaya para siempre quiero hacerte saber que siempre te eh querido, mi niña, recuerda que siempre estaré para ti. -sonrio antes de desvanecerse, dejando caer de su cabello una flor y un broche con forma de corazón en el asiento de la silla.-

Fin del flasback.

Suspiro con nostalgia al recordar a su abuela mientras acariciaba el broche de su difunta abuela. Había bajado la mirada todo el tiempo que estuvo en su mente, miró hacia enfrente antes de que una chica de cabellos plateados chocará fuertemente cara a cara con ella, haciendo que ambas cayeran al piso.

Fue tan fuerte el golpe que la chica comenzó a sangrar, la de cabellos plateados al ver esto se levantó rápidamente de encima de ella.

—¡P-perdón, perdón! -se disculpaba mientras extendía su mano hacia ella para que está la tomara.-

—¿Que te pasa? -pregunto su hermano con algo de molestia en la mirada.-

—¡F-fue u-un accidente, enserio perdón! -dijo antes de ver al chico, y tal fue su impresión por la belleza del chico que su rostro se torno de un enorme color rosado en toda su cara.-

-Vamos. -ayudo a levantar a su hermana antes de dejar a la peli plateada sola.-

[...]

Ahora mismo estaban en la enfermería, siendo atendidos por un mujer de piel morena y cabellos azules. La de cabellos plateados no tuvo que otra que ir al mismo lugar, aunque la pena la consumía.

—Oh... si que se lastimaron. -hablo la mujer mirando a las dos chicas mientras terminaba de poner una gasa la cabeza de la peli negra, para luego cubrirla con el flequillo de esta.- tomen esto, son pastillas para el dolor y, recuerden mirar por dónde van. -dijo con una sonrisa, entregándoles una pequeñita bolsita con almenos 4 pastillas.-

—G-gracias... -agradecio con pena la azabache, pues aunque fuera tímida sus padres siempre les enseñaron a agradecer y ser educados.-

—Bien, me tengo que ir, tomen una de las pastillas y cuando se les pase el dolor pueden irse. -dijo con una sonrisa antes de salir.-

Ambas tomaron las pastillas, había un silencio incómodo en toda la pequeña habitación.

—Lo lamento, no mire por dónde iba. -hablo la de cabellos plateados rompiendo el silencio, mientras tenía la mirada baja.-

—N-no t-te pr-preocupes... -articulo palabra como pudo.-

—¡Me agradas! -sonrio.- ¿Quisieras... ser mi Amiga? -con una sonrisa en el rostro hablo.-

𝚃𝚎 𝚊𝚖𝚊𝚛𝚎 𝚊𝚞𝚗 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚖𝚞𝚎𝚛𝚝𝚎. | Hanako x Tu [P A U S A D A]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora