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Los niños quisieron empezar a llorar, la chica se iba y ellos no la podía detener, tenían mucho miedo así que empezaron a tratar de gritar, no sabían hablar bien, Arturo trató de aprender, pero su padre lo regañó por no hacer cosas importantes, pero logró aprender a pronunciar algunas palabras, a Ernesto le dolía la garganta, y Arturo trataba de gritar lo más fuerte que su garganta le permitía, hacían el intento de llamar su atención esperando a que la chica los logrará escuchar, se desesperaron y se empezaron a quitar todo lo que tenían pegado al cuerpo, la mano de Ernesto sangraba y Arturo no se podía quitar oxígeno, pero no les importaba necesitaban a la chica pero no sabían porqué, solo necesitaban que los abrazará y dijera cosas bonitas,cómo lo había hecho antes, no querían tener que volver a casa,sin poder volver a experimentarlo.

Arantza-(no hagan eso!)-corrió a la habitación

Doctor-(necesitó a ayuda ahora mismo!)-corrió atrás de Arantza

Arantza cargó a Arturo y se acercó a Ernesto que se quedó hincado abrazando fuertemente a Arantza así como su hermano, necesitaban ese abrazo.

Doctor-(hay que volver a ponerles el suero, y todo lo que quitaron)-dijo tomando una jeringa

Arantza-(por qué hicieron eso?)-les preguntó

Los niños no respondieras, solo se acorrucaron en su pecho, les gustaba ese calor que sentían en su corazón, Arantza sonrió feliz los pequeños le daba mucha ternura.

Doctor-(puede volver a ponerlos en la cama por favor)-le pidió

Arantza trato de soltar a Ernesto, para poder dejar a Arturo en su cama, pero los pequeños se aferraron más a ella mientras negaban desesperadamente con la cabeza.

Arantza-(no se los puede poner mientras lo cargo y lo abrazo?)-le preguntó viendo a los niños que no querían soltarla

Doctor-(claro, solo traté de no moverse mucho)-le pidió

Arantza asintió, él doctor se acercó a Arturo y le volvió a poner el oxígeno y los que se quitó, mientras la enfermera le podía el suero a Ernesto, que lloro y se aferró más a Arantza.

Arantza-(ya, ya no llores pequeño, es por tú bien)-le explicó mientras acariciaba su pelo

Doctor-(veo que la quieren mucho)-dijo feliz

Arantza-(creo que les gustan los abrazos y como no, seguramente en ese infierno llamado "casa", no recibían ni un abrazo corto)-le explicó mientras acariciaba la cabeza del pequeño

Doctor-(llamé a un psicólogo que va a hablar con los niños, después vendrá una asistente social que se encargará de los niños)-le explicó

Arantza-(pero me puedo quedar con ellos hasta que salgan de aquí?)-le preguntó

Doctor-(por mi no hay problema, pero eso lo decidirá la trabajadora social)-le explicó

Arantza ya no dijo nada, solo siguió acariciando a los niños que no la soltaban, tenían miedo de volver a su casa y no volver a sentir aquél calor que sentían en ese abrazo, él doctor reviso una vez más a los niños y se fue, dejando a Arantza sentada en una cama con dos pequeños niños pegados a su cuerpo. Todo estaba tranquilo y en silencio hasta que Arantza empezó a sentir ganas de ir al baño, trató de aguantarse ya que sabía que los niños no la iban a soltar, pero vio una oportunidad al ver que 2 enfermeras llegaron al traerles la comida a los niños.

Arantza-(les podría pedir un favor enorme?)-les preguntó

Enfermera-(claro, qué necesitas?)-le preguntó amablemente

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