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Llamada:
-(claro, cuando tengo que estar ahí?)-
-(te parece mañana al medio día?)-
-(si, me parece perfecto)-
-(entonces a esa hora nos vemos)-
-(perfecto, entonces la veo mañana)-
-(hasta luego)-
-(adiós)
Fin de la llamada.

Arantza ya había hablado bien con los niños, los cuales habían aceptado de muy mala manera, entendían que su mami estaría ocupada, pero al mismo tiempo no querían que los dejara solos y menos con una desconocida.

Arantza-(no estén tristes, por favor)-los abrazo

Ernesto lloraba en silencio mientras que Arturo simplemente tenía la cabecita baja con la mirada triste, Arantza solo suspiro y se acercó a ellos, sentó a Arturo en sus piernas pegándolo a su pecho mientras que abrazaba a Ernesto con una mano.

Arantza-(no me gusta verlos así de tristes)-dijo con tristeza-(se que no se quieren separar de mí, pero les prometo que haré lo que pueda por salir temprano del trabajo y estar con ustedes el mayor tiempo posible)-les aseguro

Los niños ya no dijeron nada, no querían aceptarlo, pero tampoco era como que tuvieran otra opción, ya habían tratado de convencer a su mami de ir con ella al trabajo, pero solo habían podido ir a dos de los 3 trabajos, los a llevado es al de noche y siempre aguantan algunos minutos despiertos antes de caer dormidos y no saber que pasa, aveces de día van a aquel trabajo y solo ven un poco de lo que su mami hace y después terminan jugando con las demás chicas del lugar más cuales quedaron enamoradas de ellos por lo adorable que eran, y a la tienda también an ido, entran con los ojos cerrados y se quedan en una pequeña habitación que habían adaptado para ellos, pero al tercero jamás an ido, y su mami ya les dijo que no pueden ir, ellos no entienden porque pero no quieren hacerla enojar, por ello dejaron de insistir.

Arantza-(les parece si vamos al parque?)-les pregunto tratando de subirles un poco el ánimo

Ernesto-(helado?)-preguntó con un poquito de esperanza

Arantza-(si, un helado muy grande y con MUCHAS chispas!)-aseguro antes de hacerle cosquillas a los pequeños para que rieran un poco

Los niños rieron y se levantaron felices, ellos amaban ir al parque y comer helado.

Arantza-(vamos a cambiarles el pañal, hacemos la pañalera y nos vamos si?)-explico mientras se levantaba y caminaba hacia la habitación con los niños atrás de ella

Caminaron hasta la habitación de los niños dónde empezaron a buscar las cosas para la pañalera.

2 biberones
2 chupones
8 pañales
2 cambios de ropa
2 termos con agua
Un topper con fórmula
Toallitas húmedas
Una pomada para rozaduras
Un poco de Gel antibacterial
2 mantas para los niños y una pequeña para poder sentarlos en el pasto

Una vez lista la pañalera, Arantza cargo a Arturo lo puso en el cambiador, saco lo necesario para cambiarles el pañal y procedió a hacerlo, una vez termino de cambiarle el pañal a los dos, tomo su bolso, la pañalera, las cosas de los perritos, y fue a arreglarse un poco mientras los niños preparan una pequeña mochila con algunos de sus juguetes.

Una vez todos listos, subieron al auto y se dirigieron al parque, donde al llegar los niños corrieron a los juegos, los perritos corrieron junto a ellos mientras Arantza se sentaba en una banca cercana a cuidarlos.

Arturo-(mami!)-grito feliz al aventarse de la resbaladilla

Arantza-(bravo mi amor)-sonrio al verlo

Los niños está an felices, subían y bajaban, corrian, reían, los perritos los seguían en todo, mientras que Arantza solo se dedicaba a cuidarlos, por momentos se distria para responder mensajes, pero hubo algo que llamo su atención; unas niñas se había acercado a los niños.

-(Hola)-saludo sonriendo

-(quieren jugar?)-preguntó

Ernesto volteo a ver a su hermano quien aceptó.

-(quieren jugar a las escondidas?)-preguntó

Ernesto asintió seguro junto a su hermano que soltó un leve *si*, una de las niñas se recargo en un árbol y comenzó a contar, Arturo corrió a los arbustos, mientras que la niña tomo de la mano a Ernesto y corrió a la casita que estaba debajo de los juegos.

Arantza los miraba algo confundida, sentía que conocía a aquellas niñas, o que al menos las había visto alguna vez, pero no recordaba dónde, pero estaba segura que la niña que se llevó a Ernesto se parecía a ella cuando era pequeña, pero decidió ignorarlo y simplemente seguir en lo suyo.

-(un dos tres por el niño lindo de camisa de rallas que está junto a los arbustos!!)-grito mientras toca el árbol

Arantza río al ver su niño tan sonrojado.

-(ahora voy por los demás!)-grito antes de empezar a buscar

Arturo fue detrás de ella para ayudarle, mientras su mami reía y los miraba con una sonrisa.

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