Capítulo 9: Control

46 5 0
                                    

La transformación de leyenda que un saiyajin podía alcanzar si tenía tenía el poder, que tornaba los cabellos a dorados y los erizaba, cambiaba su expresión a una más dura, que aumentaba su fuerza y además también... los deseos de pelear. 

El super saiyajin.

  

-¡Señor Piccolo! -Trunks lo vio apenado, pero sin poder calmar su furia todavía- Yo... sólo... -quiso excusarse.

-No has tenido un entrenamiento adecuado desde hace mucho y menos usando el super saiyajin, será mejor que no uses esta transformación por un tiempo muy prolongado si no quieres sobrecargar tu cuerpo -dijo Piccolo con un tono calmado.

-Sí, de acuerdo... -dijo tratando de volver a su estado base sin éxito, su furia no se lo permitía-. No sé... qué pasa... ¿Por qué no puedo...?

-La ira es la base del super saiyajin, pero con un entrenamiento duro puedes hacer que esa desesperación que siente tu corazón desaparezca...

-¿Entonces qué debo hacer?

-Por eso dije, tranquilo.

Trunks logró volver a la normalidad luego de tomar una larga bocanada de aire. Piccolo jamás lo había visto así, siempre fue un chico bastante centrado y no habían muchas cosas que lo perturbaran... Igual que a su padre Vegeta. 

Sólo perdía los estribos cuando se metían con su orgullo... 

¿Qué podría haberle hecho perder la calma?, no podía siquiera imaginarlo, ya no podía comprender qué cosas cruzaban por la mente tanto de Goten como de Trunks por lo que no sería capaz de darle ningún consejo como lo haría con Gohan o inclusive la pequeña Pan.

-Muy bien... -confirmó Piccolo- ¿Pasa algo Trunks? No había visto a ningún saiyajin tener problemas con su transformación.

-Gracias, muchas gracias señor Piccolo -respondió el peli-morado queriendo esquivar la pregunta-, la verdad no sé que habrá sido... Supongo que los nervios por la situación en la que estábamos -soltó una risilla nerviosa-. Con todo esto siquiera pude agradecerle a Krilin por venir hasta aquí, de verdad le agradezco señor Piccolo por prestarnos su ayuda, no se cómo podría pagarle este gran favor -se inclinó varias veces.

-De acuerdo... Supongo que si tienes problemas para controlar tu super saiyajin puedes venir a entrenar conmigo este fin de semana.

-¿Eh?

Esa propuesta lo dejó helado. ¿Podía? o más bien dicho, ¿quería? 

Por supuesto que no, no sólo había dejado las batallas sino también esos duros entrenamientos por que tenía cosas más importantes que hacer en la empresa...

-Goten me pidió que lo entrenara para que pueda recuperar su transformación de súper saiyajin y no estaría mal que tuviera un compañero de pelea para lograrlo más fácilmente.
   
    
 
-¡Señor Trunks! -gritó el piloto de la nave que llevaba las maquinas- ¡Señor Trunks, nos iremos adelantando, seguro podrá alcanzarnos enseguida!

A pesar de que no recibió respuesta puso en marcha el motor de la enorme nave produciendo un ruido ensordecedor.
   
    

-Por tu cara puedo suponer que Goten no te lo mencionó, ¿cierto? -dijo Piccolo-. Le dije que te preguntara si querías acompañarnos.

Fingió no haber escuchado lo último dicho, pero sin poder ocultar el ceño fruncido.

Él sabía que algo no andaba bien entre los dos, pero se preguntaba por qué razón querría retomar los entrenamientos sin decirle nada. ¿Por qué se lo ocultaría?

-Estaré ahí -al fin logró responder.

-¿Seguro? -preguntó el namek al verlo distraído.

-¿Eh? Sí, claro... claro... Estaré ahí el domingo.

-Sábado.

-¿Sábado?

-A las cuatro.

-¿De... la tarde? -preguntó. No necesitaba respuesta para saber que se refería a la madrugada-. Estaré ahí puntual -dijo como despedida.
   
   
Al menos ahora estaba más tranquilo, pero esa pequeña charla con Piccolo le había le había hecho olvidar lo que tontamente hizo: decirle a Goten que lo acompañara a trabajar turno extra para analizar el dichoso meteorito.

Lo que quería era separarlo de Pares, pero ahora no sólo había metido la pata con eso, sino que también ella iría con él... estarán juntos... haciendo sus tontas cursilerías...

Conocía a Pares muy poco pese a que ella había entrado a trabajar en la empresa desde hace mucho, pero solía ser muy callada inclusive se podría decir que era muy tímida, su voz apenas se escuchaba y eso lo molestaba por que debía pedirle que repitiera lo que dijo y cuando lo hacía siquiera parecía esforzarse en aumentar su volumen. Esto se lo había comentado al encargado de recursos humanos del sector, pero el sujeto le dijo que era una empleada excelente e inclusive muy competitiva.

Un día de esos Pares subió su puesto en la compañía y la vio guiando una reunión de ejecutivos como si fuera una líder nata, con una voz poderosa que inspiraba confianza.

¿Qué fue eso? ¿A dónde se fue esa chica tímida?

La llamó para hablarle sobre los resultados obtenidos en los negocios y... ahí estaba de vuelta, otra vez hablando bajito.

   

   

   

El laboratorio de análisis más grande de la Corporación Cápsula no se encontraba en el lugar de trabajo de Goten, sino en el mismo edificio donde vivía Bulma y su familia.

La nave tardó lo suyo en llegar, pronto sería media noche.

Esto extrañó muchísimo al hermano de Gohan ya que le parecía raro que Trunks lo haya llamado a trabajar con él a un lugar donde posiblemente no esté calificado. Además... ¿Qué se supone que haría? Su área en la empresa será sobre administración de recursos menores ¿Va encargarse de los suministros y empleados de la empresa mientras Trunks analiza un meteorito del espacio?

Tarde. Debió darse cuenta desde el principio. Tal vez lo habría hecho si no se hubiera puesto a charlar con Pares en todo el camino.

-¿Quieres que te acompañe a casa? -preguntó Goten.

-¿Qué dice?, pero si el señor Trunks lo llamó a trabajar...

-La verdad es que no creo que me necesite.

-No se preocupe señor Goten, yo puedo regresar sola a casa.

-Por eso mismo debería acompañarte Pares, no quiero que te pase nada siendo tan tarde.

    

-¡Goten! ¡Ayúdame con esto! -lo llamó Trunks.

   

   

El chico pelinegro no respondió de inmediato a su llamado, miraba a Pares con una mirada suplicante para que aceptara su oferta. 

Ella sólo sonreía y no parecía entender su mensaje de querer escapar de allí.

No tuvo de otra más que bajar los brazos, suspirar e ir a donde lo llamaban.

    

-¡¡Goten!!

-¡¡Ya voy!! -devolvió el grito.

Una última fusión y es todo (Dragon Ball GT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora