Capítulo 15

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Tres meses después.

Últimamente Beacon Hills se ha mantenido tranquilo y extrañamente, desde que Scott fue echado del pueblo al parecer, el ex alfa era quien traía el caos al pueblo. Todo era muy tranquilo para Stiles, tenía un novio perfecto y un hijo único y dos más que pronto llegarían.

Hoy era una nueva revisión médica para ver como van sus bebés. Por eso ahora estaban en la clínica veterinaria de Deaton.

Ya estaba en el mes exacto para saber el genero de sus bebés.

—¿nervioso? – pregunto Stiles mirando a Derek con una sonrisa.

—un poco la verdad. – respondió Derek pero aún así sonrió.

—es normal también estuve nervioso el día que Alan me diría si traería, un lindo lobito o una linda guerrera lobuna. – Stiles tomo la mano de Derek.

—chicos ya pueden pasar. – Alan les sonrió.

Sonrieron y Derek tomo la mano de Stiles y juntos entraron a la consulta.

—bueno Stiles ya sabes cuales son los pasos a seguir. – Alan miró a Stiles.

El castaño asintió.

Derek le ayudo a subir a la camilla metálica se acostó en ella y se bajo un poco el pantalón.

—por favor Derek no me gruñas le colocare gel frío en el vientre de Stiles, así veremos a los cachorros. – pidió Alan mirando al lobo.

Derek miró severamente a Alan pero aún así asintió en silencio.

Alan encendió el aparato de las ecografias y con cuidado echo una poco cantidad de gel. Empezó a esparcir el gel en el estómago de Stiles.

—y aquí están los cachorros Hale chicos. – sonrió Alan.

Ambos hombres sonrieron al ver a sus hijos en el monitor.

—están en perfectas condiciones y con medidas perfectas, un poco más grande que un bebé normal, pero teniendo en cuenta que no son bebés comunes y corrientes, pero lo importante es que están completamente sanos. – comunicó Alan.

—¿ya podemos saber su sexo? – pregunto Stiles.

—si. – asintió.

—¿qué les gustaría que sean? – pregunto Alan con aires de misterio.

—personas decentes y respetuosas, que estén completamente sanos, es lo único que nos importa. – respondió Derek.

Alan les sonrió.

—bien pues chicos los felicito, porque esperan mellizos niño y niña. – respondió Alan sonriendo.

A Stiles le bajaron las lágrimas y Derek se contenía las ganas de echarse a llorar delante del druida.

—¿escuchaste Der? tendremos un lindo lobito guerrero y una lobita guerrera. – dijo Stiles feliz con lágrimas en los ojos.

Derek no responde nada simplemente acercó sus labios a los de Stiles, para poder darle un beso tierno y lleno de amor.

—gracias Stiles, te amo tanto pecoso. – susurró Derek sobre los labios de Stiles.

Alan les dio privacidad por lo que salió a imprimir la ecografia.

Unos segundos más tarde Alan entró de nuevo pero tenía cara de preocupación.

—chicos tenemos un problema. – hablo.

—¿qué ocurre Alan? – pregunto Derek.

—siganme. – pidió.

Derek ayudo a bajar a Stiles de la camilla. Juntos siguieron a Alan fuera de la consulta.

En el pasillo estaba Lydia, una Lydia catatónica.

—¿Lydia? – llamo Stiles.

Pero su amiga no reacciono.

—¿Lydia estas bien? – esta vez fue Derek quien hablo.

Entonces Lydia reacciono.

—¡¡¡ELIIIIIIIIII!!! – el grito de la Banshee resonó por toda la clínica veterinaria.

Y Lydia cayó desplomada al suelo de la consulta Alan la auxilio y la cargo a la consulta.

Derek y Stiles se miraron entre sí horrorizados.

El grito de una banshee no es nada bueno, mucho menos en Beacon Hills.

—¡vayan a ver a Eli! – mando Alan.

Sin más ambos salieron corriendo fuera de la consulta.

Ni acordarse del auto. Habían dejado a Eli en casa de su padre.

Corrieron por todo el pueblo hasta llegar a la casa de Noah y su susto fue aún más.

La casa tenía la puerta abierta y de ella salía humo.

—¡papá, Eli! – grito Stiles corriendo dentro de la casa.

Derek fue detrás de él. Encontraron a Noah tirado en el suelo inconsciente.

—¡papá! – Stiles se arrodillo en el suelo.

Le dio unas cuantas palmadas en el rostro para que reaccionara.

Hasta que por fin Noah despertó.

—h-hijo. – hablo Noah entrecortado.

—iré a revisar arriba. – informó Derek.

—no hay necesidad Derek, se llevaron a mi nieto. – contó Noah.

Stiles sintió su sangre hervir del coraje.

—quien. – dijo Stiles.

—Scott junto con esa mercenaria loca. – respondió Noah.

—hijos de puta. – gruñó Stiles.

—llamaré a la manada. – dijo Derek.

—llevare a papá al hospital para que suturen esa herida en la frente. – respondió Stiles.

En ese momento entro Peter y al ver el panorama se asusto.

—¡que paso aquí! ¿Cariño estas bien? – Peter se acercó a Noah.

—se llevaron a Eli. – contó Stiles.

—¿quién fue? – pregunto Peter.

—Scott y Braeden. – respondió Stiles.

—claro como no, tenia que ser ese alfa de pacotilla y esa mercenaria de mierda. – gruñó Peter.

—lleva a Noah al hospital y nos vemos en un rato en la mansión Hale. – pidió Derek.

—esta bien. – asintió Peter.

Ya Stiles les había mandado un mensaje grupal a la manada para que se reunieran en la mansión Hale.

Sin más los cuatro salieron de la casa Stilinski, no sin antes avisarle a Parrish que tenían que vigilar la casa, por si al idiota de Scott se le daba por volver.

Ahora si mataría a Scott, y de paso se llevaría por delante a la zorra de Braeden.

No debieron tocarle un solo pelo de la cabeza de Eli. Haría que se arrepientan y los mataría lentamente.

Sin piedad.

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Hola buenos días chicos aquí Nuevo capítulo espero que les guste mucho.

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Faltan dos capítulos más el epílogo para el final.

Nos leemos pronto.

×Idris×

La Traición De Scott - Sterek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora