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— Woo... ¿alguna vez... te has enamorado?

Esas palabras calaron hondo en la cabeza de Eunwoo.

¿Que si se había enamorado? Pero si llevaba años tratando de reprimir sus sentimientos por la amiga de su hermano. Spoiler: ninguno de sus intentos había dado resultado.

— Sí —respondió sin pensarlo, mirándola de forma intensa. Dahyun asintió.

— No lo sabía —bajó la mirada, sintiéndose algo apenada—. ¿Puedo saber de quién?

No, no puede.

Por supuesto que ella no lo debía saber; Eunwoo había visto cientos de veces que cuando los chicos trataban de declararse a ella, siempre los rechazaba. Incluso llegó a pensar que no le gustaban los chicos pero, después de un sencillo interrogatorio a Bin, descubrió que sólo no le atraían aquellos candidatos. Aún así no podía arriesgarse a perder la amistad de esa chica ahora que se iría, al menos podría hablar con ella por mensaje.

Así que, algo nervioso, sacudió su cabello.

— ¿Quisiste que viniera aquí para decirte quién me gusta? —preguntó tratando de verse serio. Dahyun, ante su actitud sólo puso una sonrisa triste. Y él quiso morirse en ese instante por provocar eso en ella.

— No —miró la ventana—. Es solo que... te irás a la universidad el lunes y —lo miró algo apenada —, creo que debo contarte algo antes.

Eunwoo no dejaba de mirarla tratando de decirle que siguiera. Ella mordió su labio inferior y, antes de que él lo viera venir, sus brazos pasaron por ambos lados de su cuello y ella hundió su nariz en la línea de su mandíbula. Él sólo pudo corresponder a ese abrazo tomando la espalda de ella.

— ¿Y esto? —preguntó él, sonriente.

— ¿Qué tiene?

— Nada, de hecho es lindo —la apretó ligeramente—. Pero tú nunca me abrazas.

— Esque no sé si podré verte a los ojos luego de esto —Eunwoo se preocupó.

— ¿Tan grave es? —sintió como ella asentía contra su cuello—. Entonces dime.

Dahyun tomó aire.

— Eunwoo... siempre soñé con que alguien como tú fuese mi primer beso —lo dijo tan rápido esperando que él no entendiera.

Pero lo hizo, abriendo los ojos a más no poder. Eunwoo no sabía qué decir, estaba estático.

— Antes de que te vayas debo preguntarte esto —tomó aire antes de hablar y esa acción causó cosquillas en el cuello de él—. Si no es molestia, ¿me puedes dar un beso?

Y Eunwoo se sintió desvanecer.

Alejándola un poco por los hombros, juntó su frente con la suya.

— Entonces hagámoslo.

Dahyun tenía los ojos cerrados y tragó hondo al sentir ese contacto. Él sólo se alejó un poco para susurrar en su oído:

— Abre los ojos, Dubu.

Ella obedeció y lo miró fijamente, su mirada era igual de brillante que en los sucesos de la tarde. Nunca había prescensiado tal determinación de parte del pelinegro.

Sin dejar espacio a dudas, él se acercó y dejó un bonito beso en la comisura de sus labios.

La pálida frunció el seño.

— ¿Qué? ¿Eso es todo? —el pelinegro pareció no comprender.

— ¿Qué esperabas? —ella pareció algo dudosa de decirle, pero al final lo hizo.

Si no es molestia, ¿me puedes dar un beso? - DawooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora