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Un azote se escuchó por toda la silenciosa casa, Namjoon, quien estaba en la sala, asomó su cabeza por el respaldo del sillón de quedaba de espaldas a la entrada y sólo pudo ver a su pequeño hijo subir por las escaleras a toda prisa, olía a enojo. Le extrañó, ya que hacía mucho tiempo ya que el chico no olía de ese modo, además de que siempre le saludaba cuando llegaba. Decidido se levantó apagando la televisión para seguir los pasos de su pequeño.
Seokjin, por su parte, pudo sentir al chico desde el cuarto de lavado, y sin pensarlo abandonó la ropa limpia para casi correr hacia el cuarto del chico, encontrándose al alfa de la casa, ambos empezando a subir las escaleras.
— ¿Lo sentiste? – preguntó el alfa, sin dejar de subir las escaleras.
— Sí, su aroma... – dijo sin terminar la frase, ya que el alfa la terminó al tiempo.
— ¿Crees que haya pasado algo malo con su amigo?
Seokjin carraspeo, sabiendo perfectamente que Yoongi no tenía ni siquiera la intención de ir con el Omega park, y en lugar de responder apresuró el paso para tratar de llegar lo más pronto posible. ¿En qué maldito momento al Alfa se le había ocurrido comprar una casa con tantas escaleras?.
Después de una carrera en las escaleras llegaron a la habitación del omega, Seokjin quiso abrir la puerta, pero, por primera vez, esta tenía puesto en seguro, se preocupó de inmediato debido a que el joven omega jamás cerraba su habitación con seguro.
— Señor Min, ¿puede ir por algo de helado para Yoonie?, quizás lo pueda convencer de abrir la puerta si tenemos una ofrenda. – Dijo sin darse cuenta que le había dado una orden al dueño de la casa, claro que al señor Min eso no le molestó en lo absoluto, y sin chistar fue a la cocina.
>>—Cariño... soy Jin, tu padre acaba de bajar por helado, hablemos antes de que regrese, por favor. – Su suave voz maternal y el tono cariñoso en que lo dijo hizo que la puerta fuera abierta al momento.
Seokjin entró rápidamente, cerrando la puerta detrás de él, justo al momento en que el pequeño omega se dejaba caer en la cama, para cubrirse luego con la sábana hasta la cabeza. El Omega mayor pudo sentir el aroma molesto que despedía el pequeño y sin dudar fue y se sentó en la cama junto al bulto que hacía su pequeño.
— Yoonie... ¿qué ocurrió?, ¿Ese chico fue malo contigo? – Preguntó acariciando la espalda del omega sobre las sábanas.
— Jinnie... – Soltó Yoongi, destapando su cabeza, dejándose ver con la cara roja y lágrimas acumuladas en sus pequeños ojos. — Jungkook. – Seokjin no comprendió qué tenía que ver ese alfa con el asunto, y Yoongi lo pudo ver claramente en su rostro, así que siguió con voz molesta.—Ese... ¡Ese tonto alfa! – Gritó conteniéndose para que su padre no llegara corriendo.
Seokjin levantó las cejas sorprendido, nunca había visto a Yoongi de esa manera.
>> — Jinnie... fui a ver a Hoseok... pero... – Sollozó — Ese estúpido alfa nos encontró juntos.
El omega mayor sintió un calambre en el estómago; si el joven alfa de la familia Jeon se sentía lo suficiente ofendido podía no solamente cancelar el compromiso, cosa que a Yoongi de por sí no le convenía, sino que podía interponer una queja con el señor Min y ante todo el consejo de Alfas, y eso no le beneficiaría sólo al omega menor, sino que tampoco a él mismo, podrían castigarlos, incluso matarlos, al menor por serle infiel a uno de los alfas de elite, y a él por incubirle.
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Lazo por Conveniencia || Kookgi || Omegaverse
Roman pour Adolescents*Pausado actualmente* Yoongi es el único heredero de la familia Min, una de las familias más poderosas de Corea, sólo había un pequeño detalle... era un Omega. En un mundo Alfista, donde lo único que importa es el rango y el dinero, el padre de Yoo...