Prohibiciones

Capítulo 1 - Encuentro

Un día tranquilo un caballero de cabello modado y ojos rojos iba regresando al cabaret donde trabajaba pues había salido de la tienda de música con un nuevo estuche donde guardo su fiel saxofón.

Él estaba muy centrado en sus pensamientos, cuando él sonido de la gente y de un saxofón le llamó la atención, Bonnie se acercó a ver qué pasaba y vio a un joven que parecía de su misma edad de tez morena y cabello turquesa, quien tocaba con una gracia muy considerable, los hombres lo miran impresionados, mientras las mujeres suspiraban por él, Bonnie estaba impresionado al oír el talento de aquel misterioso caballero, al terminar recibió aplauso y propinas del público.

Bon – Merci beaucoup a todos

Los presentes se empezaron a retirar mientras con la excepción de Bonnie

Bonnie – "Merci beaucoup" ¿qué es eso, francés?

Bon – Oui, nací y crecí en París Francia mi estimado caballero

Bonnie – interesante, ya decía yo que no eras de aquí no es común encontrar a saxofonista en esta ciudad con ese talento... Bueno además de mí claro, soy el mejor saxofonista de todos. Reconocido dicho sea

Bon – ¿ósea que tú eres Bonifacio Jones?

Bonnie – correcto ¿y con quién tengo el gusto de hablar?

Bon – Bonifacio James

Bonnie – menuda coincidencia, tenemos casi el mismo nombre

Bon – de hecho (extiende la mano) llame Bon

Bonnie – Bonnie (estrellan la mano) mucho gusto

Bon – el gusto es mío ¿así que "el mejor saxofonista de la ciudad"?

Bonnie – posiblemente del mundo

Bon – Quisiera oírlo

Bonnie – no hay problema

Bonnie puso lo funda de su muy preciado instrumento, un hermoso saxofón chapado en oro, Bonnie limpio un poco la boquilla y la posó en sus labios y comenzó a soplar afirmando el talento que dijo tener, Bon estaba más que maravillado al oír esa bella melodía, el sin pensarlo se unió a aquella sinfonía estaba muy a la par pero Bonnie destacó más, poco a poco más gente se juntó a ver a ambos jóvenes tocar, era tan maravilloso casi lo consideraron un mini concierto de calle, las propinas no tardaron en llagarles a ambos, incluso les daban billetes de dígitos grandes.

Al terminar la ovación fue mayor que la que recibió Bon en solo, los espectadores se retiraron dejando una cantidad notoria de dinero.

Bonnie – wow, no espere esto

Bon – yo sí, teniendo a un saxofonista de tu calibre era de esperar

Bonnie – pues tú también estuviste increíble

Bon – Merci beaucoup monsieur, daba clases en mi ciudad

Bonnie – ¿entonces te empezaré a llamar maestro? jijij

Bon – si quieres, no me molesta

Bonnie – ¿un cigarrillo?

Bon – no gracias

Bonnie encendió su cigarrillo para soltar un poco de humo

Bonnie – fue un placer conocerte, pero ya me tengo que ir, adiós

Bonnie se dio la vuelta pero antes de iré sintió una mano en su hombro

Bon – pensando bien, si quiero un cigarrillo

Bonnie – claro solo déjame...

Bonnie estaba por sacar su cajetilla pero en cambio Bon le quito el cigarrillo que tenía en la boca y si más lo puso en su boca, cosa que por alguna razón que desconocía provoco un leve sonrojo en Bonnie.