Persistencia

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Capítulo 11

En el desértico planeta Dormus A-13 de la Órbita de Saulix durante el día el calor era agobiante y podía llegar a quemar los circuitos cerebrales de cualquiera si estabas mucho tiempo a su merced al aire libre, pero en la noche el panorama no era mejor, la temperatura caía a menos de -120 grados congelando casi todo organismo vivo y si eras una maquina da por seguro que tu cuerpo dejaría de funcionar en menos de 3 horas en esa situación por el colapso de los sistemas de calefacción internos.

Era muy de noche cuando Frenzy camino en puntillas en la oscuridad hasta la improvisada cama que tenía su hermano Rumble, que no era más que un montón de chatarra con un trapo viejo encima para evitar tener que dormir en el congelado suelo de la habitación donde dormían los sirvientes o más bien esclavos de aquella prisión.

Frenzy: Hermano ya es hora, despierta. (Hablo en un susurro casi imperceptible)

Rumble: No estoy dormido Frenzy. (Dijo Rumble con decisión)

Frenzy: Wingtor estaba bebiendo en el bar muy feliz hoy en la tarde antes que oscureciera debe estar dormido en su habitación para esta hora.

Rumble: Y RedBlade debe estar empezando su primer turno de rutina, para cuando llegue a la computadora central de seguro estará descansando para iniciar el segundo turno. (Dijo mientras se levantaba de su improvisada cama)

Frenzy: Exacto hermano, hoy es el día. (Dijo Frenzy con una alegría y sonrisa que hace mucho Rumble no veía en la cara de su hermano)

En el fondo ninguno de los dos hermanos había podido dormir pensando en lo que intentarían aquella noche, después de todo era su última oportunidad de lograrlo.

Habían estado esperando 3 semanas hasta que finalmente todo fuera oportuno con el plan de escape, en otras palabras, que Wingtor se pasara de tragos en el bar celebrando un buen trato para poder robarle la bendita tarjeta de su cuello y preparar el escape de las celdas.

Rumble y Frenzy habían acomodado chatarra y escombros debajo de sus sabanas para que parecieran ser ellos durmiendo, con el fin de que los guardias no notaran diferencia.

Ellos tenían una ventaja frente a otros esclavos en la base, eran muy pequeños y eso les ayudaba a poder introducirse con facilidad por los estrechos conductos de ventilación, además de esconderse con mayor ventaja en lugares pequeños, también les era difícil a las maquinas centinelas que estaban equipadas con rifles de francotirador detectarlos y fijar el objetivo.

Sin embargo, ser pequeño también tenía muchas desventajas, se les hacía muy difícil realizar trabajos pesados de carga porque sus cuerpos no podían cargar lo mismo que los demás así que con frecuencia terminaban tarde los trabajos, eran objetivos frecuentes de bribones que los golpeaban para quitarles la comida o solo para desahogarse por el estrés de los encierros y el trabajo forzoso al que eran sometidos.

El lugar era todo un infierno comparada con lo que había sido ser los secuaces de Soundwave al mando del Poderoso líder de los decepticons Megatron, así que el riesgo valía la pena para recuperar su antigua vida.

Para llegar hasta la ventana usaron la ayuda de unos mecates que habían entrelazados tipo soga de barco humano para que tuviera la fuerza necesaria para no romperse mientras subían por la pared de la celda.

Una vez en la ventana la cual poseía un vidrio contra lásers muy grueso, Frenzy comenzó a palpar los bordes. El cristal era muy fuerte para romperlo, pero los bordes de metal alrededor eran más fáciles de desprender, Por eso Frenzy había estado 2 semanas cada noche en silencio raspando para que este se desprendiera sin romper el vidrio porque si esto sucedía sería obvio para la vista de los guardias como un intento de escape.

Los Nuevos Amigos de SoundwaveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora