En la distancia

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Noveno Capítulo:

En una lejana órbita de Saulix se encontraba un planeta que poseía colores que no eran más que diferentes tonalidades de marrón en su superficie llamado Dormus A-13 . A simple vista estaba desolado y sin vida alguna, pero en alguno de los cráteres que poseía este planeta se encontraba una compleja y bien armada instalación de venta ilegal de armas, del cual su dueño era Wingtor uno de los comerciantes de armas más grande del universo conocido.

Wingtor no era cybertroniano pero su estructura lo parecía, tenía colores que variaban entre el azul oscuro principalmente, el negro y el blanco, su transformación alterna era una poderosa aeronave. Era un ser de temer nada menos que uno de los principales compradores de Ivory Trusk, su actitud hacia los esclavos se definía en su propio lema personal :"O eres útil vivo o lo serás muerto" . Se decía que tenía mal humor, además de una puntería que hasta Perceptor envidiaría y un poder de armamento que destrozaba defensas con facilidad.

Pero más allá de la crueldad de Wingtor y sus soldados, estaban aquellos inocentes que sufrían en silencio sin poder quejarse a no ser que quisieran un disparo en la cabeza como resultado.

Muchos esclavos habían querido tomar las armas y amotinarse contra el maltrato pero los sistemas de seguridad que cuidaban las armas eran tan brutales como Wingtor en sí. Estos sistemas podían cercenarte, quemarte, aplastaste, perforarte y otras cosas espantosas que se podían observar en los cadáveres que los guardias arrastraban de los pocos que se atrevían a intentarlo, los esclavos entraban a los almacenes más para suicidarse que para amotinarse, era sin lugar a dudas una muerte segura.

En algún lugar del complejo ilegal....

Era un ciclo solar aburrido y monótono como muchos otros que ya habían vivido los prisioneros que en ese momento a lo largo de los años habían hecho las mismas tareas de siempre: limpiar tediosamente el piso de los largos e interminables pasillos de los almacenes, mientras el sonido de las cadenas en sus tobillos resonaban haciendo eco en aquel lugar oscuro, silencioso y cruel.

Desde que los prisioneros habían sido vendidos por Ivory Trusk a Wingtor sus vidas se habían convertido en un auténtico infierno, ni siquiera la guerra en cybertron superaba las cosas que habían visto en ese lugar, quizás porque en cybertron todos eran hermanos luchando por ideales diferentes, pero estos robots no eran cybertronianos y no tenían aprecio por ninguna vida que no fuera la de ellos.

Rumble y Frenzy habían perdido la visión del tiempo en medio del sufrimiento, no tenían ni idea de que ya habían pasado casi 6 años en ese horrible lugar donde eran tratados como animales, prácticamente si no trabajaban no les daban de comer y los mantenían encerrados en la oscuridad de celdas sucias. Sin embargo el maltrato era no solamente físico sino también psicológico, prácticamente lo único que los mantenía vivos era que por lo menos se tenían el uno al otro.

Rumble: ¿Necesitas ayuda de ese lado hermano?

Frenzy: No, estoy bien.

Rumble: Pero... es que estas muy lento.

Frenzy: Estoy desanimado hoy, solo es eso.

Un guardia salió de una de las cientos de habitaciones de ese pasillo y camino de forma segura y dominante hacia ellos, Rumble lo vio a tiempo y se apartó rápidamente a un costado pero Frenzy no se movió del medio tan rápido y termino pateado en la espalda y estrellado contra la pared a 5 metros de distancia, luego callo a el suelo boca abajo mientras el guardia se alejaba riéndose a carcajadas de su malvada acción.

El guardia que había llevado a cabo esta acción era Redblade era conocido por su manera cruel de golpear y patear a los esclavos sin ninguna razón más que burlarse de ellos. Su diseño alterno era una especie de aeronave parecida a un seeker pero más reforzada y con motores más potentes. Poseía un color rojo sangre con partes negras y blancas en su estructura y unas alas filosas.

Los Nuevos Amigos de SoundwaveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora