Y Ahí Estaba Él.

Capítulo 1: Él se fijó en mí

Todo comenzó aquel día de enero, cuando acompañé a mi amiga Yady a saludar a unos amigos, yo me quede a distancia sin hablar con nadie, él se acercó a mí, me saludó besandome en la mejilla, lo que me sorprendió un poco, quizás por la manera en que me saludó o porque él, a diferencia de todos los demás, se fijó en mí, -¿Porque no saludas? -me dijo, yo me encogi de hombros, queriendo decir que no lo sé -¿Cuál es tu nombre?

-Angélica. ¿Y el tuyo?

-Gabriel. -dijo sonriendome.

-¡Angy! -dijo Yady para que me vaya con ella, odio cuando me dice Angy. Le sonreí tímidamente a Gabriel, di media vuelta y me fui caminando un poco rápido para alcanzar a Yady, en realidad se llama Yadelin pero me gusta más decirle Yady.

-Sabes que detesto cuando me dices Angy.

-Sí -dice ella como si lo hiciera de maldad. Yo la miro mal. Ella me mira y me sonríe, rodea su brazo en mi cuello, ella es más alta que yo, de hecho, casi todo el mundo lo es. -Te vi hablando con Gabriel, ¿Te gusta?

Yo giró los ojos -Obvio no, lo acabo de conocer, sólo sé de él su nombre, es estúpido.

Llegamos hasta donde están Amber y Melissa, quienes están hablando con un chico, Héctor me parece que se llama, cuando llegamos Yadelin le dice a las chicas que me gusta Gabriel, al parecer todos sabían de su existencia menos yo.

Luego del receso subimos al aula, nos toca matemáticas con el profesor más idiota, por así decirlo, me da mucha risa porque todos le hacen Bullying.

Estoy en mi lugar con la cabeza recostada cuando Ethan viene y se sienta a mi lado y empieza a hacerme piojitos en el pelo, yo volteo la cabeza y lo veo sonreirme y le devuelvo la sonrisa. Me da mucha risa cuando me acuerdo de cómo lo conocí, fue un día en que la maestra de historia nos puso en grupos y a él le tocó en mi grupo, del grupo habían personas que no conocía, y como me destacó por curiosa les pregunté sus nombres, pero con Ethan fue diferente porque tuve que escribir su nombre en mi mano, a pesar de su cortedad y facilidad me fue difícil de aprender.

Suena el timbre para volver a casa, recojo mis cosas y me voy, vivo lejos del colegio por lo que tengo que ir en tren, en el camino hacia la estación sacó mi celular y los audífonos y voy escuchando música todo el camino, a mi casa no llegó sino hasta dentro de una hora, porque a pesar de que el tren es rápido y no vivo tan lejos, sólo a seis estaciones, hay mucha gente a la hora que salgo, es algo así como 'la hora pico'.

Cuando llego a casa me ducho, ceno, no hago tareas sino hasta la mañana siguiente porque como estudio en la tarde tengo tiempo. Mi vida es muy rutinaria, comienza a las 8:00 a.m. cuando me levanto, desayuno y hago mis tareas, a las 12:30 me baño, almuerzo y preparó mis cosas para a las 1:30 salir al colegio, de 2:00 a 6:00 me la paso en el colegio, a las 7:00 llegó a casa, a las 10:00 me duermo y así vuelve todo, como un ciclo, monótono y aburrido.

En el colegio todo es lo mismo, quizás peor, 3 materias hasta las 4:00, receso hasta las 4:30, luego 3 materias hasta las 6:00. Mi semana pasa nada fuera de lo común, solo que ahora, gracias a Yady, en tono sarcástico, pasó tiempo con gente que no conozco, incluido ese chico que ella dice que me gusta, pero que obvio no me gusta, pero en fin, ¿Que se le puede hacer? Es tan carismática que es imposible no complacerla.

Me encanta estar sola, no porque sea antisocial ni nada de eso, yo disfruto estar con mi propia compañía y tener mi porpio espacio. Pienso que cada uno debe aprender a estar solo y amar la soledad también, porque al final del día la unica persona que esta realmente allí para ti, eres tu. Y precisamente hoy era uno de esos días en los que no queria hablar con nadie y sólo estar aislada, pero él se acercó a mí -Hola -dijo sonriendo.

Lo mire, mal, pero no se fue -Hola -susurre.

-¿Que te pasa?

Negué con la cabeza.

-Claro que te pasa algo.

-No, en serio no me pasa nada, sólo estoy aburrida -¡Oh Dios!, ¿Para que dije eso? Hice que el chico se plantara a hablar conmigo, no se me despego hasta que tocaron para volver al aula, la verdad no fue tan mal, es sólo que no quería hablar con nadie.