Capítulo 5: Felicidad a mi monotonia.

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Llego a la escuela mas tarde que de costumbre, por lo que pierdo la primera hora de clases, pero no soy la única porque Amber, Melissa y otras personas, tanto de mi curso como de otros cursos también están aquí, lo extraño es que todo cuarto esta abajo, le pregunto a mi amigo Adrián porque están aquí -Por el lanzamiento de nuestra PROMO -contesta.

Pasada la primera hora subimos al curso y trato de contener las enormes ganas de voltear a mi derecha en busca de la mirada de Gabriel, me dirijo a mi lugar cumpliendo mi objetivo, no mirarlo, esta la profesora de química, que toca dos horas consecutivas, socializamos la clase anterior y asigna un nuevo cuestionario, a la hora del receso me es imposible librarme de su mirada porque esta parado justo en frente de la puerta del curso cuando salgo.

-Hola -digo tanto para el como para Ethan que esta a su lado, Yady sale por detrás de mi y saluda exclusivamente a Ethan parandose a su lado, Gabriel no deja de mirarme, ni yo a el. Crismell se acerca a mi y me saluda, también a Gabriel, no sabia que se conocían, pasamos un rato hablando, hoy el receso ha sido mas extenso, al rededor de las 5:00 p.m. el director nos hace bajar al patio, para el lanzamiento de la PROMO.

-Quiero paletas -digo sin esperar que nadie me escuche.

-Yo igual -responde Crismell.

Gabriel se ofreció a comprarnos las paletas, mas bien a pagarlas, porque nosotras fuimos a comprar, una vez en la cafeteria Crimell y yo compramos paletas para cada uno y bolón para mi, cuando llegamos donde los chicos repartimos las paletas y quedo una, yo me quedo con ella, me siento entre Ethan, que esta enviciado con un juego en su celular, y Gabriel, Crismell se sienta al otro lado de Ethan, Gabriel se queda mirandome, el come paleta y yo bolón.

-Dame de tu bolón -dice.

-Si me das de tu paleta -le digo, con un tono algo coqueteador.

Este me mira directo a los ojos, muerde un pedazo de la paleta y la coloca en la punta de sus labios, diciendome "si la quieres, tomala" quizás con lo que no contaba era con que si iba a tomar la paleta de sus labios, pero fui algo torpe y justo cuando la tome mis dientes chocaron con los suyos, lo que me ocasionó risa, yo no quería partir mi bolón así que simplemente se lo ofrecí, el se quedo con su paleta en la mano y mi bolón en la boca, entonces ese chico llamado Bill vino y le arrebato la paleta de las manos, así que le ofrecí la que había quedado, el la tomo y me devolvió mi bolón.

-Vamos a ver el lanzamiento -dice Gabriel de repente -pero vamos por aquí atras.

-¿Porqué por atras, si por aquí sale mas cerca? -pregunte, pero el hizo caso omiso a mi pregunta.

Ethan no quiso venir con nosotros y Crismell se quedo con el, Gabriel tomo mi mochila y me la paso, luego me agarro la muñeca y me dirigió a la parte trasera del edificio, aún seguía pensando que era estupido darle la vuelta al edificio si del otro lado sale mas cerca.

-¿Porqué vamos por aquí si por allí sale mas cerca? -volví a preguntar, pero a pesar de que me quejaba estaba caminando detrás de el, el siguió sin contestar, de repente se detiene y me besa tomandome desprevenida, fue breve, coloco sus manos en mis caderas y casi por un instante pude jurar que las colocaría en mi trasero, lo que hizo que me asustara un poco, cuando el beso termina se separa de mi y dice -Para poder hacer eso -yo no digo nada, el continua caminando y voy detrás de el. Llegamos al patio donde las chicas de cuarto están montando un baile, soy muy pequeña y hay mucha gente, Gabriel y yo subimos a unos bancos, pero yo seguía sin ver nada.

-Vamos allá -dice Gabriel señalando a los balcones del edificio, vamos, en el segundo piso aún se me dificulta ver, -vamos a la tercera -y eso hacemos, -imaginate que dejen de bailar cuando subamos -dice Gabriel, y justamente cuando ya estaba lo suficientemente alto para que yo pueda ver el baile termina y Gabriel y yo solo no echamos a reír, aunque no pude ver el baile al menos estoy a solas con el, o casi, por que hay pocas personas que vienen y que van, pero son efímeras.

Me siento sobre una mesa y el solo se queda parado a mi lado, estamos mirando a personas de las cuales no sabia de su existencia cantar musica que nunca había escuchado, había silencio entre nosotros, pero no se sentía nada incomodo, al rededor de las 6:00 p.m. todo termina, pero nosotros no nos vamos de una vez.

-¿Donde vives? -le pregunto.

-No muy lejos -se limita a contestar.

-¿Donde es "no muy lejos"?

El se ríe -Por ahí.

-Te seguire preguntando hasta que me digas algo que me convenza -me dio la dirección mas extraña que he escuchado en mi vida y no comprendí absolutamente nada -mm, no muy lejos, me dijiste, creo que así esta mejor -y nos echamos a reír.

-¿Tu donde vives? -pregunto el.

-Lejos.

-¿Qué tan lejos?

-Bueno, tienes que llegar en tren.

-Si quieres te puedo acompañar.

-Claro -dije, y volvió el silencio, no quería irme de una vez, esperaba algo mas.

-Entonces vamos -baje de la mesa resignada a que no iba a recibir mi "algo mas" camine despacio, el se detuvo, coloque un mechón de cabello detrás de mi oreja y justo en ese momento el me halo con fuerza, de una manera algo brusca, caí justo donde quería, con sus labios sobre los míos, esta vez me asuste menos cuando volvió a colocar sus manos en mi cintura porque era algo que estaba esperando.

Bajamos las escaleras y no dejaba de mirarlo -¿Qué? -dijo.

Negué con la cabeza y caminamos directo a la estación.

-Vivo por ahí -dijo señalando a una calle que estaba a dos esquinas de la escuela -bajando unas cinco calles.

-¿Dime cual es tu termino de "no muy lejos"? -dije y no echamos a reír.

-¿Sabias que el día 15 de septiembre, no recuerdo de que año, fue el día que mas acontecimientos sucedieron? -dijo sonando como todo un nerd.

-¿En serio?, y yo cumplo años el 19 de ese mes -dije con un tono de sorpresa.

-¿En serio?, y yo el 26 de ese mes.

-Que coincidencia -nos echamos a e reír, con este chico todo es risa y risa.

Luego de, mas o menos, 15 minutos de hablar tenia que irme, el beso mi mejilla, como se estaba haciendo costumbre y me fui, en el subterráneo hacia un calor horrible, cuando baje estaba Adrián con dos chicos mas, un chico y una chica, la chica noto que estaba sonrojada lo que hizo que me sonrojara mas. Al llegar a casa todo fue igual que siempre, a excepción de que a cada rato me la pasaba sonriendo al recordar lo que me paso estos ultimos dos dias, cosas que le agregaba un poco de felicidad interna a mi vida monotona.

Y Ahí Estaba Él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora