7. SUPERVISORA

14 4 7
                                    

Después de aquella conversación con mi amiga, la noche pasó rápido y poco a poco la sentí menos tensa de lo que estaba, y quedó en ir a casa de su tía para explicarle que viviría con nosotros un tiempo, y tal vez después se mudé con ella.

Se me ocurrió la brillante idea de despertar antes que papá y preparar un desayuno sorpresa que animara su primer día de trabajo, había olvidado programar el despertador con el horario de California, y no sé cómo mi cerebro logró enviar una señal a mi cuerpo para despertar a tiempo.

Bajé cautelosa a la cocina para evitar despertar a alguien.

—¿Qué se supone hacer para un desayuno sorpresa?— pregunté a mi misma.

Revisé la pequeña despensa que compró mi padre y no había mucho en realidad, así que tuve que ingeniar algo lindo y apetitoso con lo que había.
Opté por calentar la sartén con un poco de aceite de almendras y preparar huevos fritos con tocino y pan tostado cómo aperitivo, acompañado de ensalada con algo de lechuga y espinacas. También preparé panqueques de plátano y avena (como postre) decorados con fresa y dulce de leche una combinación única y exquisita, además escribí un mensaje en el plato con más dulce de leche algo así cómo "Para el mejor papá" acompañado de un corazón no tan perfecto, y como bebida: café frío con crema.
Tendí la mesa a manera de quedar presentable, y me felicité por mi gran esfuerzo.

Al terminar, subí a despertar a papá pero me detuve al llamar a su puerta, porque escuché a alguien hablar en mi habitación.

—¿Cómo se supone que deba manejar esto?— escuché a Lina que al parecer tenía una conversación en el teléfono, y acerqué aún más mi oído en la puerta.

—¿Por qué no hablaste desde un principio? ¡No es justo para ella maldita sea!

—...

—¿Y piensas que para mí es fácil? Claramente el imbécil no piensa decirle nada

—...

—¡No me importa lo que hagas!, ¡esa perra es lo último que me importa en este momento!

—...

—Tienes que mantenerme al tanto de todo, yo no puedo engañarla de esta forma, y estando acá es más difícil para mí.

Escuché cómo se levantó de la cama y me dispuse a llamar a mi padre enseguida. No entendía nada de lo que acaba de pasar, Lina trataba de susurrar pero la forma en que se alteró la alejó bastante de lograrlo.

—¡BUENOS DÍAS SEÑOR JAMES!— hablé con todo el entusiasmo para animar a papá

—Creo que hoy no podré presentarme a trabajar, ¡Va a caer una tormenta!

—¿Cómo dices?

—Kristen Thompson se levantó de madrugada y de buen humor, ¡Eso sí es novedoso!

—Ooh ya entiendo, los nervios hacen que hagas chistes sin gracia-— no pude evitar reír ante la cara que hizo papá-—yo en cambio te tengo una sorpre

—¿A sí?— preguntó interesado

—Cubre tus ojos y baja las escaleras

—No lograré llegar al trabajo sin poder caminar

—Que malos chistes papá, yo te guío— lo tomé del brazo y bajamos uno a uno los escalones hasta llegar a la cocina, y lo ayudé a sentarse frente a la mesa-— ¿Listo?

—Preparado

—Abre los ojos— esperé a que lo hiciera y ví como se iluminó su cara con emoción— quise hacer algo especial en tu primer día

A CAUSA DE TI | Escribiendo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora